Tiempo de lectura aprox: 1 minutos, 32 segundos
A pesar de la “decepción” del gobierno estadounidense y de la posibilidad de llegar a una disputa comercial, el presidente insistió en que la prohibición se mantendrá en tanto no se compruebe si hay daños a la salud.
A pesar de la “decepción” anunciada por el gobierno de Estados Unidos y la posibilidad de una disputa comercial, el presidente Andrés Manuel López Obrador aseguró que “no hay ruptura” pero se mantendrá la prohibición a la importación de maíz transgénico en tanto no se demuestre si hay daños a la salud.
El lunes de esta semana, la Secretaría de Economía adelantó la fecha de prohibición a la importación de maíz transgénico desde Estados Unidos, originalmente planeada para enero del 2024.
De acuerdo con estimaciones, México compra 17 millones de toneladas al año de maíz genéticamente modificado, el cual se emplea fundamentalmente como alimento para ganado y, por consiguiente, termina llegando a los consumidores.
Sin embargo, ayer martes, el secretario de Agricultura estadounidense, Tom Vilsac, se dijo “decepcionado” por el decreto, que además incluye la importación del herbicida, glifosato.
La Asociación Nacional de Productores de Maíz de los Estados Unidos también expresó que “señalar al maíz —nuestra principal exportación agrícola a México— y acelerar la prohibición de la importación de numerosos usos alimentarios convierte al TMEC en letra muerta”.
Incluso existe la posibilidad de que la Representante Comercial de Estados Unidos (USTR por su sigla en inglés) inicie una disputa comercial contra México por esta situación.
El tema llegó a la conferencia de prensa matutina de este miércoles, donde el presidente López Obrador advirtió por principio que no hay ruptura con el gobierno estadounidense, pero que la prohibición se mantendrá en tanto no se demuestre si el maíz transgénico representa un riesgo para la salud humana.
“Estamos platicando con ellos en muy buenos términos, explicando porqué tomamos esta decisión que tiene que ver con la salud y, ofreciéndoles, que podamos hacer las agencias de salud, un análisis sobre el maíz transgénico”, detalló López Obrador.
“Ellos dicen —agregó— que tienen expertos y sí, tienen contratados hasta premios Nobel, pero sigue habiendo mucha información en contra de estas semillas y, sobre todo, por la utilización de agroquímicos que afectan la salud”.
López Obrador recordó que “lo que estamos planteando es que podamos estudiar, conjuntamente, si existen o no existen los daños. Esto no solo es en beneficio de los consumidores mexicanos, también para los consumidores de Estados Unidos. No se deben de permitir en ninguna parte alimentos que puedan resultar dañinos a la salud”.
Por Raúl Castro-Lebrija
También te podría interesar: Aceleran ventas minoristas en EUA; repuntan 3% en enero, arriba de pronósticos