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El presidente mandó un mensaje para poner de su lado a los trabajadores, en medio de la discusión por las polémicas reformas que pretende su gobierno para la aviación mexicana.
El presidente Andrés Manuel López Obrador mandó un mensaje de calma, buscando poner de su lado a los trabajadores en medio de la polémica desatada por las reformas que pretende su gobierno en materia de aviación: no habrá despidos pese a abrirse las operaciones de cabotaje.
Como se recordará, desde finales del 2022, el presidente anunció un programa que buscaba —en su opinión— incrementar los vuelos en todo el país y que se reduzcan las tarifas en beneficio de los consumidores.
Este proyecto incluye revivir a la Compañía Mexicana de Aviación ahora operada por la Secretaría de la Defensa nacional —lo que se busca concretar este mismo año— y permitir las operaciones de cabotaje; es decir, que aerolíneas extranjeras puedan efectuar vuelos entre ciudades mexicanas.
Esta última medida ha provocado un fuerte rechazo por parte del sector de la aviación mexicana y el propio líder de la Asociación Sindical de Pilotos Aviadores (ASPA), José Humberto Gual Ángeles, declaró que se borraría “de un plumazo” a subsectores como la aviación ejecutiva e incluso provocaría una menor recaudación de impuestos.
Ya en la conferencia de prensa matutina de este lunes, López Obrador buscó mandar un mensaje de calma a los trabajadores que se verían afectados en caso de que las reformas de ley se aprueben.
Aunque su gobierno no tendría injerencia —dado que sería una decisión exclusiva de las empresas— dijo que “se va a cuidar siempre a los trabajadores. Ellos no van a tener ningún problema, ni van a ser desplazados, ni van a tener menos oportunidades de trabajo”.
“Estamos buscando que haya equilibrios y que las medidas que se tomen sean en beneficio de los usuarios, de los consumidores y de los trabajadores”, añadió.
López Obrador insistió en lo dicho la semana pasada en el sentido de que comprar un boleto de avión de un día para otro resultaba tan caro como comprar un vuelo a Europa.
“Se abusa. Hay veces que, como solo una línea vuela a un determinado lugar, cobran mucho. Si se compra el boleto un día antes, dos días antes, puede costar el doble. Un boleto de avión para el traslado al interior del país puede costar lo mismo que salir del país e ir a otra arte en el extranjero”, expuso.
“Todo eso se va a ir viendo —concluyó— si no hace falta, pues no se liberan los espacios para que pueda recoger pasaje y hacer viajes (las) empresas de aviación del extranjero, porque esto va a producir competencia y va a bajar los precios”.
Por Raúl Castro-Lebrija
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