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Aunque el presidente ofreció publicar el decreto a fin de mes, finalmente se hizo ayer para que las empresas “tengan más tiempo” para mudarse. La medida, no obstante, ha enfrentado recientes críticas de la IATA.
Pese al rechazo no solo de empresarios nacionales sino incluso de organismos internacionales, el presidente Andrés Manuel López Obrador publicó el decreto que prohibe las operaciones de carga en el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (AICM).
Con esto, las empresas no tendrán otra opción que mudar sus operaciones al Aeropuerto Internacional Fellipe Ángeles (AIFA), en un plazo de de 108 días (cinco meses y medio) pese al debate por la falta de infraestructura de la emblemática terminal del actual gobierno.
En la conferenciare prensa matutina de este viernes, López Obrador expuso que se publicó el decreto antes de lo previsto para que las empresas tuvieran mayor tiempo para migrar sus operaciones al AIFA.
“Yo quería firmarlo cuando llegara el primer vuelo de DHL que va a llegar al Aeropuerto Felipe Ángeles a finales de este mes, la tercer semana y yo voy a ir. Entonces el secretario de Comunicaciones (Jorge Nuño) y los que participan plantearon que era mejor adelantarlo y que ya tenían el acuerdo con todas las líneas aéreas que se dedican a la carga. Incluso me mandaron un documento ofreciendo su apoyo”, expuso.
Al presidente se le recordó el reciente rechazo de la Asociación de Transporte Aéreo Internacional (IATA). Específicamente, el vicepresidente regional del organismo para las Américas, Peter Cerda, de claró que “ni las aerolíneas ni la cadena de suministro de carga asociada pueden simplemente empacar y mudarse a un aeropuerto alternativo”.
Según el ejecutivo, solo se ha construido un almacén de 11 planificados, faltan equipos de refrigeración y no hay certificaciones de Estados Unidos y Europa, además de la falta de obras para movilizar la carga.
Esas críticas se suman a las de la Cámara Nacional de Aerotransportes (Canaero) quien expuso que el cambio de sede demandaría un año, dada la falta de infraestructura adecuada para sustituir al AICM.
El que le recordaran las críticas de la IATA molestó al presidente, quien comenzó a increpar al reportero Arturo Cerda, de El Financiero, e incluso cuestionó si el ejecutivo había recorrido la terminal.
“Tampoco es cierto de que no se tengan las instalaciones en el Felipe Ángeles, es mentira. Ese señor a lo mejor ni ha ido al Flipe Ángeles”, increpó López Obrador.
Incluso, visiblemente, molesto, pidió que se le llamara al director del AIFA, el general Isidoro Pastor Román, para que aclarara el punto.
“De 15 espacios (para el manejo de carga) cuatro ya están listos y los demás quedarán listo entre uno y dos meses”, reconoció el militar. Añadió que “tenemos la capacidad de recibir 490,000 toneladas de carga”.
— ¿Y es suficiente? —preguntó al teléfono López Obrador.
— Estamos sobrados porque la carga internacional que llega al Aeropuerto de la Ciudad de México en su mayoría llega en la panza de los aviones de pasajeros (…) estamos sobrados en un 40% de capacidad.
Por Raúl Castro-Lebrija
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