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La economía mexicana se beneficiará durante este año de los efectos expansivos del tradicional ciclo político que se presenta durante las elecciones presidenciales, tal como ha sucedido en los últimos cuatro sexenios, afirma Alfredo Coutiño, director para América Latina de Moody’s Analytics.
Aunque los mercados como el gobierno pronosticaban una desaceleración para 2012, comparada con el crecimiento del año pasado, el primer trimestre demuestra que la economía mexicana se expandirá a una tasa cercana a 5%, y probablemente alcance 6% en el segundo, apunta el experto.
Según su análisis, la economía se expandirá a una tasa muy por encima de su potencial durante la primera mitad del año, para luego desacelerarse hacia el último trimestre. Sin embargo, el Producto Interno Bruto (PIB) reportará un crecimiento promedio de alrededor de 5% este año, mayor al 3.9% de 2011.
Para Coutiño, la demanda del consumo empezó desde principios del año debido al gasto anticipado en la preparación de las campañas políticas, pese a que el inicio oficial fue el 30 de marzo. En los primeros días de 2012 comenzó la contratación de empleo temporal para apoyar a los equipos políticos, así como el gasto en impresión y propaganda, y se registró una mayor demanda de bienes de consumo.
Además del financiamiento del proceso electoral, indica, se presenta la aceleración en el gasto público para completar las obras de infraestructura antes de que termine la presente administración a finales de noviembre. Por lo que la inversión pública se refleja en una mayor actividad en la construcción, en los transportes y en la electricidad.
Esto se ha visto reflejado también en la producción industrial, la cual se expandió a una tasa anual de 5.9% en febrero, contra 5% en el mismo mes de 2011.
El consumo privado ha comenzado a estimular sectores relacionados con las actividades electorales como son: impresión y papelería, madera y ferretería, textiles y plástico, prensa y comunicaciones, prendas de vestir y calzado, hotelería y restaurantes y, hasta servicios personales. Como resultado, las ventas al menudeo avanzaron a una tasa anual de 7.6% en febrero, contra 2.7% en el mismo periodo del año pasado.
En su análisis titulado “Elecciones impulsan consumo y producción”, Coutiño destaca también que en 2013 la economía mexicana registrará el tradicional efecto contraccionario del primer año del nuevo gobierno.
Puntualiza que el cambio de administración, de equipos y, la transición misma, siempre generan un retraso en la ejecución del presupuesto federal y en las decisiones de inversión y gasto del sector privado, por lo cual la actividad económica siempre presenta desaceleración en el primer año de cada sexenio.
Coutiño afirma, que si bien la economía mexicana ha logrado librarse de las crisis de fin de sexenio, aún no se ha podido escapar de la desaceleración del primer año de cada nuevo gobierno.