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La directora gerente del Fondo Monetario Internacional (FMI), Christine Lagarde, pidió acciones colectivas por parte de los responsables políticos mundiales para hacer frente al riesgo potencial que aún prevalece en la zona euro y para alejar las “nubes negras” que existen en el horizonte económico mundial.
Reconoció las medidas adoptadas durante los últimos seis meses por los países europeos, pues muestran una determinación para defender la moneda común, sin embargo el desempleo todavía es alto, el crecimiento es lento y prolongado el desapalancamiento bancario; además del riesgo por los posibles aumentos de los precios del petróleo, por lo que existe una tensión financiera renovada en la eurozona.
Al anunciar el inicio de los trabajos de las Reuniones de Primavera del FMI y del Banco Mundial que se realizarán en Washington entre el viernes 20 y domingo 22 de abril, Lagarde instó este jueves a los países de la zona euro a poner en práctica las reformas anunciadas y profundizar la integración en múltiples niveles.
Pero destacó que otras regiones también deben tomar decisiones políticas. Algunos mercados emergentes tendrían que centrarse en su crecimiento interno, “no sólo sobre la base de la inversión, sino también basándose en el consumo, lo que significa importantes y profundas reformas domésticas”. Otros mercados emergentes tendrían que gestionar de manera adecuada los flujos de capital y aceptar la devaluación de las monedas si es necesario.
Sostuvo que los países de la Primavera Árabe necesitan apoyo en sus transiciones, tanto en la gestión de los recursos naturales y como en la obtención de acceso al mercado global.
Lagarde reconoció que los países de bajos ingresos podrían enfrentar menores flujos de ayuda y la disminución de remesas, lo que les deja menos margen de maniobra política.
Reiteró su llamado a incrementar el llamado “cortafuegos” para lograr la estabilidad económica mundial con recursos adicionales por parte de los países miembros del FMI. Dijo que actualmente el apoyo financiero suma alrededor de 320 mil millones de dólares, pero espera que durante las Reuniones de Primavera este monto aumente.
El objetivo es recaudar unos 400 mil millones de dólares en nuevos recursos para el organismo, sobre todo ante los crecientes costos por los préstamos en España e Italia.
Entre otros objetivos, el propósito es contar con fondos adicionales para la reducción de la pobreza y lograr el crecimiento a través de préstamos en condiciones favorables para países de bajos ingresos.
Además de progresar en el cumplimiento de las reformas sobre las cuotas del FMI y asegurar que todos los ministros y gobernadores que asistan a las Reuniones de Primavera se comprometan a trabajar de manera coordinada para resolver los problemas globales.
Situación Mundial
Lagarde elogió las medidas de España para fortalecer su sector bancario, así como las acciones de las autoridades chinas para ampliar la banda de cotización de su moneda, ya que la internacionalización de la moneda china es un objetivo deseable.
“Estamos tan enfocados en ayudar a Egipto y a otros países de la Primavera Árabe, como lo hacemos para ayudar a los demás miembros” del FMI.
El presidente del Banco Mundial, Robert Zoellick, reconoció que las autoridades españolas están adoptando medidas eficaces para superar sus problemas financieros.
Respecto a la expropiación de la petrolera argentina YPF, Zoellick calificó la decisión como “un error” y dijo que es un tema “sobre el que debemos estar atentos para que no haya países que por la presión de la crisis recurran más al populismo y al proteccionismo”.
