Propuesta por Peña Nieto en 2015, la ministra presidenta de la SCJN, Norma Piña, recibió el respaldo de la sociedad civil.

En medio del paro de labores, Poder Judicial determina cuáles casos merecen ser atendidos y cuáles no
En medio del paro de labores, Poder Judicial determina cuáles casos merecen ser atendidos y cuáles no

Tiempo de lectura aprox: 1 minutos, 16 segundos

El perfil de la recién nombrada ministra Piña Hernández cumple con la petición de la sociedad civil pues refleja una carrera preponderantemente jurisdiccional, lo cual anticipa su forma de atender y resolver los asuntos que se pongan a su consideración, de acuerdo con la doctora en derecho Ana Cárdenas por la King´s College London publicado por México Evalúa en 2015 cuando el presidente Ernesto Zedillo la propuso para ser ministra de la Suprema Corte de Justicia de la nación.

En contraste, el ministro Laynez Potisek se caracteriza por haber ocupado distintos cargos públicos en instancias tributarias y en la Consejería Jurídica del Ejecutivo Federal, escribió Cárdenas en su texto titulado La independencia judicial, una lucha permanente.

Lo que es cierto, escribió Cárdenas, es que el papel de árbitro imparcial impone sus propias dificultades, aunadas ahora a nuevos retos que requieren no sólo de pericia jurídica sino de una labor más amplia. Por un lado, algunas políticas actuales, como la restricción a la jurisdicción militar o el uso recreativo de la mariguana, han empezado a ser sometidas a una revisión jurisdiccional. A su vez, este examen ha logrado el posicionamiento de temas relevantes en la agenda pública que habían permanecido desatendidos por parte de los poderes ejecutivo y legislativo.

Por otro lado, la Corte tiene a su cargo los retos de coadyuvar a la implementación de la reforma penal, a la operatividad de la nueva Ley de Amparo y de la reforma constitucional en materia de derechos humanos, por mencionar sólo algunas. Para enfrentar estos retos, la independencia de la SCJN es un elemento indispensable. En este sentido, la vigilancia cercana por parte de la sociedad civil y la participación activa de los jueces federales en torno a los nombramientos de los nuevos integrantes de la SCJN ayudan a proteger esa independencia y la colocan como un valor que es preciso garantizar. A su vez, esta participación podría presagiar que la labor de la SCJN será objeto de mayor escrutinio público, lo que por sí mismo representa un avance significativo.

* Ana Cárdenas es Doctora en Derecho por King’s College London.

Usted puede leer el artículo completo de la Doctora Cárdenas en el siguiente enlace:

La independencia judicial: una lucha permanente – México Evalúa (mexicoevalua.org)