Tiempo de lectura aprox: 3 minutos, 1 segundos
La calificadora internacional colocó una Perspectiva de Neutral a moderadamente en deterioro para el próximo año, producto de los efectos crediticios principales en materia de ingreso, gasto, y perfil financiero de estas entidades
La agencia de riesgos crediticios Fitch Ratings dijo que los estados y municipios mexicanos bajo su escrutinio se encuentran en una Perspectiva Neutral a moderadamente en deterioro para 2023.
“Esta refleja la expectativa de la agencia del impacto combinado que los impulsores crediticios principales en ingresos, gastos y perfil financiero tienen sobre de las entidades en el sector”, puntualizó la calificadora.
En materia de ingresos, se espera una capacidad menor a la hora de incrementar la recaudación ante el limitado crecimiento al que se verá expuesto la economía mexicana, mientras que las mayores transferencias del Gobierno Federal estarán sujetas al desempeño que presente la recaudación federal participable.
Fitch estima un crecimiento del PIB de 1.4% para el próximo año, inferior al esperado en 2022, de 3%, y ligeramente arriba del pronóstico del mercado, que va del 0.8% al 1%.
En materia de gasto, la agencia considera que el destinado al pago de sueldos y salarios se presionaría al alza por el efecto inflacionario “sufrido en 2022”, que además será objeto de negociaciones en 2023, particularmente en los Sectores de Educación, Salud y Seguridad Pública.
“Fitch también espera un deterioro moderado en la sostenibilidad de la deuda, derivado de aumentos históricos en el costo financiero”, aseveró.
Fitch Ratings califica un total de 128 entidades del Sector llamado de Gobiernos Locales y Regionales de México (GLR); al corte de
noviembre de este año, las calificaciones de largo plazo en escala nacional mostraron una concentración en la categoría A, o de grado de inversión, con el 31.5% del total. La Perspectiva crediticia es principalmente Estable, con el 79.5% del total.
La agencia, no obstante, alerta que pese a que la tendencia de las perspectivas de calificación mostró un balance neto (BN) positivo en 2020 y en 2021, a lo largo de 2022 esta situación “se ha revertido”, con un BN negativo de -3%, “reflejando un porcentaje mayor de entidades con perspectiva negativa que aquellas que presentan una positiva”.
Fitch no descarta además que márgenes estresados en estas entidades conduzcan hacia un deterioro en la posición de liquidez de las entidades y una “recurrencia mayor” en el uso de créditos de corto plazo.
Economía a la baja
Un dinamismo económico bajo podría contener la capacidad de pago de los contribuyentes, tanto personas físicas como morales, mermando el esfuerzo recaudatorio de los gobiernos locales.
El impacto de una menor recaudación podría tener un mayor impacto en aquellas entidades cuya economía local está “interrelacionada estrechamente” con la de Estados Unidos, ya sea por su localización geográfica, por sus actividades manufactureras de exportación, o por la cobertura de turismo internacional
En México, los gobiernos locales y regionales presentan una dependencia estructural de las transferencias federales, donde el grueso de sus ingresos está relacionado con un Soberano cuyo riesgo de contraparte tiene una calificación en escala internacional de ‘BBB-’, o de grado de inversión, con una Perspectiva Estable.
El gasto federalizado aprobado por el Congreso para el próximo año es 15.3%, superior al aprobado en 2022. En particular, las participaciones federales, o recursos de libre disposición,
aumentarían 19.6%, aunque esto dependerá de la recaudación federal participable. Fitch agrega que al igual que la recaudación local, la recaudación general podría verse afectada por un crecimiento económico menor al proyectado.
Presión en Gasto
El sector empresarial y patronal de México convino un incremento al salario mínimo de 20% para 2023 y bajo este entorno, Fitch anticipó que el gasto en sueldos y salarios en que pueda incurrir los gobiernos locales se presionará ante su efecto inflacionario, con una negociación sensible en los Sectores de Educación, Salud y Seguridad Pública.
La agencia aseveró que ha identificado que los gobiernos locales y regionales en México priorizan el pago de la nómina sobre otros gastos.
Las presiones estarían compensadas por disposiciones de responsabilidad hacendaria, en donde estas entidades están obligadas a racionalizar el gasto para mantener sus balances presupuestarios sostenibles. “Fitch opina que, si bien esta norma es relativamente débil, los GLR pueden reasignar el gasto en función de la suficiencia presupuestaria”.
En la estructura de los GLR, el gasto destinado a la inversión de capital ha sido bajo y, por lo general, es financiada con recursos etiquetados provenientes del Gobierno Federal, o por un endeudamiento adicional.
Al respecto, la agencia consigna que los gobiernos estatales y municipales del país mantendrán “una capacidad baja” para realizar inversiones, independientemente del impacto en el costo de los insumos.
El panorama para 2023 de los impulsores crediticios en el perfil financiero de los estados y municipios mexicanos no es halagador.
Para el siguiente año, la liquidez del Sector se presionará para compensar balances operativos estresados, dice Fitch. La agencia prevé que la recurrencia en el uso de créditos de corto plazo de los gobiernos locales se mantenga, particularmente en aquellas entidades que cuentan con un perfil de riesgo evaluado por Fitch como ‘Más Débil’.
“Dado que solamente se celebrarán elecciones a gobernador en Coahuila y Estado de México, en 2023, para el resto de las entidades disminuirá la presión adicional que ejerce la regulación en torno a la obligación de finiquitar la deuda de corto plazo antes de tres meses del cambio de administración sobre la liquidez de los GLR que recurren a este tipo de créditos”, menciona la agencia.
También podría interesarte: 12°aniversario de Brigada Cheyenne