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Claudia Villegas
En 2014, en el inicio de la gestión de César Martínez Baranda al frente del INFONACOT, se aprobó un esquema de seguros que benefició a un grupo de empresas aseguradoras y que generó un incremento en los costos financieros de los créditos al consumo para los trabajadores con descuento a nómina.
El entonces titular de la Secretaría del Trabajo, cabeza del sector al que pertenece el INFONACOT, era Alfonso Navarrete Prida. La historia se remonta a mayo de 2014 cuando la Dirección General del INFONACOT propuso al Consejo Directivo un mecanismo de protección de pagos que obligó a todos los trabajadores que contrataran un crédito con el INFONACOT a adquirir al mismo tiempo un seguro con intermediarios privados para cubrir el pago de los préstamos en caso de la pérdida del puesto de trabajo, defunción, invalidez, e incapacidad total y permanente.
En el momento de otorgar el crédito, el seguro era financiado, bajo la estructura del INFONACOT, por lo que el trabajador contraía una deuda mayor al monto que le era depositado en su cuenta bancaria. Un esquema parecido – por cierto – al que utilizaron de manera irregular algunas empresas conocidas como monta deudas. Con sus guardadas proporciones, la intención del INFONACOT era protegerse ante los riesgos en los que pudiera incurrir el trabajador y que lo pudieran perjudicar en sus reservas y balance. De manera histórica, las primas (costo del seguro) han representado 9.7% del monto principal de los préstamos. Aún más, el Costo Anual Total (CAT) vinculado con el seguro era de 14.4%, más de una cuarta parte del costo total del crédito de aproximadamente 54.55%. No resulta extraño, entonces, el encarecimiento del crédito con descuento a nómina que otorgaba entonces el INFONACOT. Un esquema parecido pusieron en marcha las llamadas empresas nomineras para garantizar la recuperación de sus créditos. Hoy, por cierto, varias de las empresas nomineras más importantes – luego de que intentaron sin éxito promover cambios legislativos para mantener su negocio – enfrentan problemas de insolvencia.
Pero volviendo al INFONACOT, lo que le he comentado aquí es que ahora, libre de ese esquema de seguros, los créditos para el consumo con descuento a nómina que otorga el INFONACOT se encuentran entre los más baratos del mercado. ¿La razón? Se eliminó este negocio para las aseguradoras privadas y el INFONACOT creó su propio fondo contra riesgos.
La historia del negocio que impulsó Martínez Baranda tiene números interesantes: Desde mayo de 2014 y hasta julio de 2019, el INFONACOT financió 2,633,298 trabajadores en la contratación de un seguro para 7,215,463 créditos con 7 mil 402 millones 885 mil 502 pesos. Los seguros cubrieron reclamos por tres mil 484 millones de pesos y los reclamos representaron 47% de las primas pagadas a las aseguradoras. Las primas se pagan siempre por adelantado mientras que la cobertura se materializó durante la vida del crédito. Un negocio financiero el que se consolidó. Al menos se estima un rendimiento financiero por más de 775 millones de pesos. El margen financiero para las aseguradoras fue de más de 4 mil millones de pesos. El esquema para muchos créditos sobrevivió a marzo de 2022 cuando las aseguradoras terminaron con esa ganancia.
Sigue rodando el balón en las pantallas
El partido Argentina- México fue visto por más de 40.5 millones de personas y más de 21.1 millones lo vieron el a través de TelevisaUnivision. Además, se conectaron 4 millones de dispositivos a través de ViX. Arabia Saudita -México, el partido que podría seguir rompiendo ratings. Esperemos que México logre ganar contra la selección de Arabia Saudita para que continúe el espectáculo. La cobertura de Televisa Univision permitió que millones de televidentes compartieran la emoción de una partido contra Argentina en el que México tenía la oportunidad inmejorable de hacer historia en Lusail. La historia todavía podría reivindicar a los jugadores mexicanos y mientras tanto vale la pena reconocer que la televisión sigue estando a la cabeza en la cobertura de eventos deportivos y espectáculos en vivo.
¿Qué pasa en Autofin?
Aunque se trata de una institución resiliente tras la pandemia. Les podemos confirmar que esta institución crediticia está siendo monitoreada por la Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNBV) porque resulta que el choque de oferta y demanda que vivió la economía durante muchos meses sí perjudicó sus números. Pendientes.
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