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El Banco Central Europeo (BCE) informó este martes que no aceptará temporalmente los bonos de deuda ni tampoco valores garantizados por Grecia, debido a la nueva baja de la calificación de ese país por parte de la agencia Standard and Poor´s.
La institución dio a conocer su posición en Frankfurt a través de un comunicado. Standard and Poor´s (S&P) bajó el lunes aún más la calificación de solvencia de Grecia y le puso la mala nota de “Quiebra Selectiva”. Grecia había tenido en el último tiempo la calificación “CC”, que es de por sí una nota mala.
Selective Default (Quiebra Selectiva) significa que el país puede caer parcialmente en quiebra. La agencia justificó la medida con el argumento de que Grecia tratará de obligar a los inversionistas a aceptar por ley un recorte de deuda.
S&P ve esa posibilidad en forma crítica. La agencia Fitch de calificación de riesgo coincide en lo anterior.
La detención temporal de aceptación de bonos y valores griegos como garantía para que el BCE le otorgue financiamiento afectará las posibilidades de los bancos comerciales griegos para refinanciarse a través de esa institución.
La banca griega, que es la que tiene más bonos de deuda de ese país, pudo colocar hasta ahora esos valores como garantía para recibir créditos por parte del BCE.
Para seguir otorgando a Grecia financiamiento fresco hará uso de las líneas de emergencia para el financiamiento del sistema del euro. El BCE recordó que ese paso se estableció el 21 de julio del 2011 y fue confirmada el 26 de octubre del año pasado.
Esa medida se complementa con otras para poder asistir a Grecia en su programa de ajuste, informó el BCE.
En tanto, los ministros griegos acordaron el martes profundos recortes al salario mínimo, en momentos en que Atenas comienza a implementar las medidas exigidas por los prestamistas internacionales a cambio de un paquete de rescate por 130 mil millones de euros.
Los recortes, que golpearán a los ya atribulados trabajadores que luchan tras más de cuatro años de profunda recesión, fueron acordados inicialmente por el Parlamento la semana pasada, dijo un funcionario gubernamental.
La medida, que se convertirá en ley sin la necesidad de una aprobación parlamentaria, impone una reducción de 22% al salario mínimo mensual de 751 euros. Para los menores de 25 años, el recorte será de 32%.
Además, se impondrá una congelación de los salarios en el sector público hasta que la tasa de desempleo, que actualmente se sitúa en 21%, sea inferior a 10%.
El primer ministro Lucas Papademos se reunirá el miércoles con el presidente de la Comisión Europea, José Manuel Barroso, antes de la cumbre europea del jueves y viernes.