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La empresa estadounidense de cigarrillos electrónicos Juul Labs demandó a la Administración de Drogas y Alimentos de EE. UU. por negarse a revelar documentos que respaldan su orden para prohibir a la compañía vender cigarrillos electrónicos en el mercado estadounidense.
Juul acusó a la FDA de invocar el privilegio del proceso deliberativo para retener materiales científicos que, dijo, son “centrales” para comprender la base de la prohibición de ventas.
Además de ayudar a comprender la base de la prohibición de ventas, de acuerdo con la compañía, los materiales mostrarían si la FDA llevó a cabo un equilibrio legalmente requerido de los beneficios y riesgos para la salud pública de sus productos, incluidas las afirmaciones de que ayudan a los fumadores a dejar de fumar.
El fabricante al cual la FDA culpa de alimentar una crisis de vapeo entre adolescentes señaló que los clientes merecen una imagen completa de los hechos científicos que respaldan la prohibición de dicho producto.
Por los mismos motivos, de acuerdo con diversos medios, Juul acusó a la FDA de violar la Ley federal de libertad de información.
El 6 de septiembre, Juul acordó pagar 438,5 millones de dólares para resolver reclamos de 34 estados y territorios de EE. UU. sobre sus prácticas de marketing y ventas, incluido el hecho de que cortejó indebidamente a compradores adolescentes.
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