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“No tenemos un solo problema con ninguna empresa estadounidense”, aseguró el presidente
El presidente Andrés Manuel López Obrador culpó del inicio de las consultas el amparo del T-MEC, no a posibles afectaciones a empresas de Estados Unidos y Canadá en el sector eléctrico mexicano, sino a sus adversarios locales.
En la conferencia de prensa matutina de este martes, López Obrador expuso que “en mi interpretación, esto (el inicio de consultas) fue producto de nuestros adversarios”.
“Y, sobretodo, de los de aquí, que fueron a hacer politiquería (a Estados Unidos) y sorprendieron a quienes emitieron ese documento”, añadió.
López Obrador recordó que, durante su reciente visita a la Casa Blanca, no hubo ningún tipo de reclamo por parte del presidente Joe Biden sobre afectaciones a empresas estadunidenses que participan en el sector eléctrico mexicano.
Incluso, luego de visitar la Casa Blanca se reunión con empresarios de ambos países y con la vicepresidente Kamala Harris.
Más tarde, ya en México, sostuvo reuniones con empresarios estadounidenses —en las que participó el propio embajador Ken Salazar— en la que no solo se resolvieron problemas sino que que lograron inversiones con 25,000 millones de dólares.
Sin embargo, a los cinco días de regresar de Washington, se anuncia “un comunicado sobre una consulta sobre nuestra política energética. Además, en un todo muy poco diplomático”.
Por esta razón es que, en su interpretación, el inicio de las consultas al amparo del T-MEC fueron motivadas por los adversarios políticos de su gobierno.
Según López Obrador “no tenemos un solo problema con ninguna empresa estadounidense. El único problema, incluso lo planteamos ayer (en la reunión que sostuvo con el secretario de Estado, Antony Blinden) es lo de Calica. Pero, en el sector energético, ningún problema”.
Finalmente, el presidente confió en que la disputa con las empresas de Estados Unidos y Canadá se resolverá sin necesidad de llegar a un panel de expertos, cuyo fallo sería definitivo.
Por Raúl Castro-Lebrija