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La vivienda, los alimentos y la atención médica impactaron acentuadamente los precios en el mes
Los precios al consumidor en Estados Unidos resurgieron el mes pasado, frustrando las esperanzas de una incipiente desaceleración y probablemente asegurando otro aumento históricamente fuerte en las tasas de interés de parte de la Reserva Federal (FED), consigna información de la agencia especializada Bloomberg.
El índice de precios al consumidor aumentó 0.1% desde julio, después de no haber cambios en el mes anterior, según mostraron datos del Departamento de Trabajo el martes, mientras el mercado esperaba una contracción de igual magnitud. Con respecto al año anterior, los precios subieron un 8.3%, una ligera desaceleración, en gran parte debido a las recientes caídas en los precios de la gasolina.
El llamado IPC subyacente, que excluye los componentes alimentarios y energéticos más volátiles, avanzó en 0.6% desde julio y en 6.3% desde hace un año. Todos los resultados ubicaron por encima de las previsiones. La vivienda, los alimentos y la atención médica se encontraban entre los principales bienes y servicios que más contribuyeron al incremento de los precios.
La aceleración de la inflación apunta a un costo de vida obstinadamente alto para los estadounidenses, a pesar de un cierto alivio en los impactos de la gasolina. Las presiones sobre los precios siguen siendo históricamente elevadas y generalizadas, lo que apunta a un largo camino por recorrer hacia el objetivo de inflación de la Reserva Federal, indica la información.
El presidente del Banco Central estadounidense Jerome Powell dijo la semana pasada que el banco central actuará “francamente” en lograr la estabilidad de precios, y algunos responsables de la política monetaria expresaron su apoyo a otro incremento en las tasas de interés de 75 puntos básicos (pb).
Los funcionarios han dicho que su decisión la próxima semana durante la reunión de política se basará en la “totalidad” de los datos económicos que tienen a mano, que también ilustran un mercado laboral fuerte y el debilitamiento del gasto de los consumidores.
Tras difundirse los datos, los rendimientos del Tesoro se incrementaron, mientras que los futuros del índice S&P 500 cayeron; el dólar, a su vez, reportó avances. Operadores aumentaron las apuestas de que la Reserva Federal elevará las tasas de interés en tres cuartos de punto porcentual, y ahora consideran que ese resultado está asegurado.
“Si había alguna duda sobre 75, definitivamente van a 75 en la reunión del Comité Federal de Mercado Abierto de la próxima semana”, dijo Jay Bryson, economista jefe de Wells Fargo & Co., para Bloomberg Television. “Pensamos que lo reducirían a 50 en noviembre. En este punto, uno diría que 75 ciertamente está sobre la mesa en noviembre”
Alimentos y Gas
Los costos de los alimentos escalaron 11.4% respecto al año anterior, la mayor cantidad desde 1979. Los precios de la electricidad aumentaron 15.8% desde 2021, el mayor nivel desde 1981. En contraste, los precios de la gasolina cayeron 10.6% en agosto, la mayor caída mensual en más de dos años.
Los costos de vivienda, el componente más importante de los servicios pues representan alrededor de un tercio del índice general, continúan aumentando. Los costos generales de vivienda aumentaron 0.7% desde julio y 6.2% desde hace un año, ambos máximos desde principios de la década de 1990.
La inflación persistentemente alta ha arrastrado a la baja los índices de aprobación del presidente Joe Biden y amenazado las posibilidades de los demócratas de retener sus escasas mayorías en el Congreso en las elecciones de mitad de período de noviembre.
Biden, en una ceremonia en la Casa Blanca más tarde el martes, planea argumentar que él y sus compañeros demócratas han ayudado a que la economía vuelva a tener una base más firme mientras promocionan una nueva ley más contundente sobre el clima, la energía y la atención médica denominada “Ley de Reducción de la Inflación”.
Excluyendo alimentos y energía, el costo de los bienes subió 0.5% respecto al mes anterior, mientras que los costos de los servicios excluyendo a la energía subieron un 0.6%.
Los economistas han estado esperando que los precios de los bienes se enfríen a medida que la demanda reprimida lleva a los consumidores a destinar una mayor parte de sus gastos a viajes y entretenimiento, pero ambos siguen siendo elevados.
Los precios de los autos usados ??cayeron por segundo mes. Las tarifas aéreas también cayeron, probablemente debido a la caída en los precios del combustible.
Los medicamentos sin receta, a su vez, registraron el mayor aumento anual. En general, los productos de atención médica registraron el mayor avance desde 2017. En cuanto a los servicios de salud, los seguros de salud aumentaron un récord de 24.3 % año tras año.
La inflación continúa erosionando las ganancias salariales de los estadounidenses. Un informe por separado el martes mostró que las ganancias reales promedio por hora cayeron un 2.8% en agosto respecto al año anterior, continuando una serie constante de caídas desde abril pasado, indica la nota firmada por Olivia Rockeman y la contribución de Jonnelle Marte, Chris Middleton, Reade Pickert, Liz McCormick y Ana Monteiro
La información apuntó que, sin embargo, a tasa mensual los salarios reales crecieron por segundo mes.