Tiempo de lectura aprox: 2 minutos, 8 segundos
Patricia Pazarán
El G20 esperará a que los países de la zona euro vuelvan a evaluar la solidez de sus instituciones en marzo próximo para tomar una decisión sobre los recursos que se necesitan para fortalecer al Fondo Monetario Internacional (FMI).
Los ministros de Finanzas y los gobernadores de bancos centrales del G20 reafirmaron su compromiso de dotar con más recursos al FMI en el corto plazo, pero esperarán a los resultados que logre Europa en marzo para analizar esta estrategia en la próxima reunión ministerial a efectuarse en abril.
El secretario mexicano de Hacienda y Crédito Público, José Antonio Meade, junto con el gobernador del Banco de México, Agustín Carstens, dieron a conocer en conferencia de prensa los resultados de dos días de trabajos de los representantes del G20 en la Ciudad de México.
En marzo, Europa hará una evaluación sobre su estrategia de “cortafuegos” y como resultado de esos trabajos sobre los mecanismos de protección se hará un balance en abril, afirmó Carstens, quien descartó que en esta reunión ministerial se haya tratado el tema de montos.
La idea es que se siga trabajando en vías paralelas hacia la reunión de primavera del FMI y del Banco Mundial, indicó.
Tras reconocer el progreso significativo alcanzado por Europa y Estados Unidos, incluso en los mercados financieros y en los países emergentes, Carstens dijo que “no es el momento de complacencias”, por lo que se tiene que seguir trabajando para lograr una solución cooperativa a los actuales problemas económicos.
Meade descartó un cambio de rumbo para dotar de más recursos al FMI, sino que se trata de un proceso y en esta reunión se lograron avances.
Indicó que se analiza cómo fortalecer y salvaguardar al sistema financiero internacional y evitar episodios internacionales desfavorables en el futuro, pero “esto es un proceso continuo y en esta reunión se ha dado un paso importante en este proceso”.
En la Declaración Final de la Primera Reunión de Ministros de Finanzas y Gobernadores de Bancos Centrales se reconocieron los progresos alcanzados por Europa en los últimos meses para fortalecer su situación fiscal, adoptar medidas para reducir la crisis financiera, crear instituciones más fuertes, impulsar el crecimiento con reformas estructurales y de poner a Grecia en una senda sostenible.
Además destacaron las acciones emprendidas por el Banco Central Europeo (BCE), sin embargo consideraron que las expectativas de crecimiento para 2012 son moderadas y los riesgos a la baja siguen siendo elevados. Indicaron que el entorno económico internacional se ha caracterizado por un comportamiento desigual, con un débil crecimiento en las economías avanzadas y más fuerte, aunque más lenta, la expansión en mercados emergentes.
Los funcionarios se comprometieron a seguir trabajando para lograr la reforma de las cuotas y la gobernanza del FMI, en línea con los compromisos asumidos en Seúl y Cannes, las dos reuniones previas del G20.
A fin de evitar nuevos riesgos sistémicos, también se comprometieron a aplicar la agenda de reforma de la reglamentación financiera. Además, en avanzar en la inclusión financiera.
Exhortaron a mejorar la cooperación interinstitucional en la lucha contra actividades ilícitas, con el propósito de continuar el combate contra el blanqueo de capitales y la financiación del terrorismo.
También dijeron que presentarán un informe para evaluar las opciones políticas que los países podrían considerar para reducir la volatilidad excesiva de los precios de los energéticos y de productos básicos, o de al menos mitigar los efectos sobre el crecimiento y en el bienestar de los sectores vulnerables de la población.
Pidieron a los organismos internacionales preparen un informe que brinde opciones para los países del G-20 sobre la inserción de un crecimiento verde y desarrollo sostenible en los programas de reforma estructural, adaptada a las condiciones específicas de cada país y nivel de desarrollo.