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Las controversias asociadas al T-MEC y el Sector Energético contribuirían a aumentar la incertidumbre, en detrimento de la inversión
En su reporte trimestral de inflación del segundo trimestre presentado hoy, el Banco de México (Banxico) ajustó de 2.4% a 1.6% su expectativa de crecimiento de 2023, mientras reafirmó su estimación de 2.2% para este año.
“La revisión para 2023 refleja el escenario más adverso que se espera que la economía mexicana enfrente para su crecimiento ante los elementos señalados” mencionó el Banco Central, que destaca entre los más sobresalientes una menor demanda externa, particularmente hacia Estados Unidos, o que la recuperación de la inversión sea insuficiente para apoyar la reactivación, lo que incluye las controversias asociadas al T-MEC “que contribuyan a incrementar la incertidumbre, en detrimento de la inversión”.
En su documento trimestral, el Banco Central mexicano advierte que las controversias planteadas por Estados Unidos y Canadá contra México en el marco del T-MEC introducen “un nuevo factor de incertidumbre y de riesgo” que podría afectar las decisiones de inversión en el país, aunque no menciona de forma puntual la controversia en materia de Energía.
Los riesgos a la baja del crecimiento del PIB mexicano “en el horizonte del pronóstico” incluyen también los efectos de la pandemia a nivel mundial o que los conflictos geopolíticos prolonguen o intensifiquen las afectaciones al comercio, o que problemas en las cadenas de suministro a nivel global conduzcan a una escasez de insumos y a mayores costos de producción “en diversos sectores de la economía”
“Como se ha comentado en este Informe, las perspectivas para la actividad económica global se han deteriorado ante los elevados niveles de inflación, las condiciones financieras más astringentes y diversas tensiones comerciales y geopolíticas.
“En particular, se prevé un menor crecimiento de la economía estadounidense y de su actividad industrial”, expuso Banxico.
Las minutas de la reunión de política monetaria que realizó la Junta de Gobierno del Banco Central el 11 de agosto revelaron la semana pasada que la mayoría de sus integrantes coincidió que la recuperación económica del país enfrenta un entorno incierto mientras que algunos indicaron que el balance de riesgos para la actividad económica está sesgado a la baja.
En este nuevo informe, el Banxico indicó que respecto que indicadores del consumo privado en el mercado nacional “presentaron cierta desaceleración hacia el cierre del segundo trimestre y principios del tercero”.
Entre mayo y junio las ventas de las industrias manufactureras enfocadas al consumo revirtieron el repunte que mostraron en abril mientras que las ventas de las tiendas asociadas a la Asociación Nacional de Tiendas de Autoservicio y Departamentales (ANTAD) presentaron una fuerte caída en junio, y cierto estancamiento en julio; a su vez las ventas de vehículos ligeros registraron contracciones mensuales consecutivas en junio y julio, revirtiendo buena parte del avance observado en meses previos, recordó.
En el segundo trimestre y principios del tercero el gasto con tarjetas de crédito y débito en términos reales también presentó una desaceleración.
Banxico confirmó que para el cuarto trimestre de este año, su expectativa de inflación se elevó a 8.1%.