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El costo de la cebolla escaló casi 38% en tan solo quince días, seguido de la tortilla de maíz, con un 1.56% más.
La carrera inflacionaria parece no detenerse en México: sólo en la primera quincena de agosto los precios de las mercancías y los servicios registraron aumentos de 0.42% a tasa quincenal, para colocar un nivel de 8.62% a tasa anual, sobrepasando así las expectativas del mercado, que apuntaban un avance de 0.32% quincenal y de 8.51% a tasa anual.
El crecimiento quincenal de 0.42% es el mayor nivel registrado para una quincena igual desde 1998, y supera en 2.2 veces el promedio histórico alcanzado entre 2003 y 2021. Sin embargo, estados de la República liderados por Puebla y San Luis Potosí superaron el índice general, alcanzando inflaciones de 0.74% y 0.70%, respectivamente en tan solo una quincena, mientras que Sinaloa y Yucatán registraron un avance en materia de precios de 0.69%, seguidos por Chiapas, con una tasa de 0.65%.
En contraste, en la misma quincena de 2021, la inflación quincenal exhibió una tasa negativa, de 0.02%, para llegar a una tasa anual de 5.58%, agregó el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), al dar a conocer la información el miércoles.
“Con esto, es evidente que continúan las presiones inflacionarias y que en México la inflación no ha tocado un pico”, advirtió Gabriela Siller, directora de análisis económico del Banco Base.
En los primeros 15 días de agosto, el índice más sensible de precios, la inflación subyacente, creció en 0.49% a tasa quincenal, para una tasa anual de 7.97%, superando también todo pronóstico, y donde el consenso esperaba un incremento de 0.35% quincenal y de 7.82% anual.
En tan sólo dos semanas, al interior del índice subyacente y a tasa quincenal, es decir, respecto a la segunda quincena de julio, los precios de las mercancías se incrementaron en 0.72%, mientras que los de servicios lo hicieron en 0.22%.
El índice de precios no subyacente, aquel que representa precios volátiles como los de la Energía y la Agricultura, subió 0.22% quincenal y a 10.59% a tasa anual, en línea con la expectativa del mercado, de 10.60%.
“Dentro del índice no subyacente, a tasa quincenal, los precios de los productos agropecuarios crecieron 0.45% y los de energéticos y tarifas autorizadas por el gobierno, 0.03 por ciento”, añadió INEGI.
Los incrementos de precios más fuertes de la quincena estuvieron liderados por la cebolla, con una escalada de 37.66%, seguido de las loncherías, fondas, torterías y taquerías que por su ponderación en el índice general exhibieron un avance de 0.73%; bajo ese criterio, la tercera posición fue para la tortilla de maíz y los precios de las universidades, con aumentos de 1.19% y 1.41%, en cada caso.
Le siguieron “otros alimentos cocinados”, “vivienda propia” y “refrescos envasados”, con incrementos de 1.41%, 0.13% y 0.62%, respectivamente. Destacaron también los costos de la papa y otros tabernáculos, la leche pasteurizada y fresca y las preparatorias, con avances en sólo quince días de 2.36%, 0.70% y 1.97%, para cada caso.
“Debido a que persisten las presiones al alza en precios sobre la inflación subyacente de mercancías alimentarias y sobre los precios de frutas y verduras en el componente no subyacente, es probable que la inflación general siga observando presiones adicionales al alza en los próximos meses”, destacó Siller en un reporte.
Adicionalmente, apuntó la experta, “existen riesgos al alza para los precios de los energéticos”, refiriéndose al índice no subyacente, que hoy resultó acorde con las expectativas del mercado.
