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La falta de inversión seguirá también siendo un lastre para el crecimiento, ante la incertidumbre mundial y la desafortunada aplicación de políticas
La agencia internacional de riesgos crediticios Fitch Ratings dijo este viernes que pese a que México mostró un progreso secuencial en su economía en el segundo trimestre de 2.1%, con cifras originales y en su variación anual, según datos oportunos difundidos hoy, los focos de alarma se encienden en el camino.
“El crecimiento secuencial fue ligeramente superior al primer trimestre a pesar de la desaceleración actual de la economía de los Estados Unidos, un riesgo clave para las perspectivas de crecimiento de México”, alertó, cuando el día previo se dio a conocer que la economía más grande del mundo se contrajo en 0.2% entre abril y junio, después de correr una suerte similar en el primer trimestre, con una caída del PIB de 0.4%.
Carlos Morales, director de soberanos de América Latina de Fitch apuntó que los niveles de inversión que prevalecen en el país, además, seguirán siendo un lastre para el crecimiento de la economía doméstica, la cual enfrenta una creciente incertidumbre mundial “y la intervención de políticas (que) perturban la confianza empresarial”.
En un nuevo episodio sobre disputas que involucran el manejo del Sector de la Energía que se da en México, cuya reforma de 2013 buscaba atraer inversiones privadas de gran escala para remontar su bajo crecimiento en los últimos 40 años, que la administración del presidente Andrés Manuel López Obrador ha intentado revertir y colocar al Estado en el centro, se dio apenas la semana pasada.
EU y Canadá iniciaron desde entonces una solicitud formal de consultas contra México, vinculada con su política energética, así como la posible violación del acuerdo comercial trinacional que cobró vigencia apenas en 2020.
Morales aseveró que la actividad económica estable que se da en México brinda “más margen” a la política monetaria para que el Banco de México sostenga su postura restrictiva a fin de frenar el paso a inflaciones no vistas en dos décadas.
EU es el principal socio comercial para México, a donde el país envía más del 80% de los productos y mercancías que vende hacia el exterior, y es también el principal generador de remesas, los recursos que envían los trabajadores de origen mexicano que laboran en la primera economía mundial.
Los ingresos por remesas a México superaron en mayo por primera vez la barrera de los 5,000 millones de dólares (mdd) en un solo mes, un ritmo que comenzó en plena crisis de la Pandemia desatada por el Covid-19, con un incremento anual promedio de 20% desde entonces.
Un reporte de Banco Base sobre las cifras oportunas del PIB de este viernes resalta que el deterioro en la economía mexicana comenzó desde antes de la crisis de pandemia, alejándose cada vez de su nivel récord de producción de 2018, respecto al cual hay un rezago de 1.44%.
Para logar una recuperación completa, apuntó Base, es necesario crecer a tasas de 1.46%. “Al interior del PIB (de segundo trimestre, según cifras oportunas) se observan desempeños mixtos, con la recuperación apoyándose principalmente en el sector exportador, que en gran medida depende de la demanda de Estados Unidos”, resaltó.
Nubarrones
Otros expertos alertaron que el fenómeno inflacionario pueda oscurecer las perspectivas del país en el último tramo de 2022 y varios trimestres del próximo año. La desaceleración de EU figura también.
Alejandro Saldaña, del banco Bx+, resaltó que los efectos de la Pandemia en términos de la dinámica de las cadenas globales de suministro seguirán siendo diques para la actividad económica mundial, junto con los confinamientos en China y los efectos de la guerra en Ucrania, provocando más escasez de materias primas, principalmente energía y alimentos, desatando políticas monetarias más restrictivas.
“…reconocemos la prevalencia de un balance de riesgos claramente sesgado a la baja en los próximos trimestres, en particular para 2023”, mencionó Luis Adrián Muñiz de la casa de bolsa Vector.
“Los dos elementos que más afectarán la actividad en nuestro país son la desaceleración de la economía norteamericana y global, así como una política monetaria local que ha incrementado la tasa de referencia de manera consistente”, destacó, indicando que es probable que la economía mexicana crezca apenas 1% en 2023.