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El organismo vuelve a colocar en el centro las presiones inflacionarias, con un ritmo de 6.6% para economías avanzadas y de 9.5% para mercados emergentes.
En medio de ajustes en sus pronósticos globales y de Estados Unidos y China derivados de las consecuencias de la prolongación de la guerra en Europa del Este, nuevos confinamientos en la segunda economía mundial y la nación más dinámica en materia de exportaciones, y políticas monetarias restrictivas alrededor del mundo, el Fondo Monetario Internacional (FMI) dijo el martes que redujo sus expectativas de crecimiento económico para México para el próximo año.
Al presentar su panorama de crecimiento económico mundial actualizado a julio, el organismo indicó que el estimado del PIB del país pasó de 2% al 2.4% en 2022, pero que se contrajo desde el 2.5% marcado en sus proyecciones de abril hasta 1.2% para 2023.
El organismo internacional citó que son varios son los shocks que han tenido impactos en la economía mundial, con un crecimiento que redujo de 3.6% a 3.2% para 2022, y desde la tasa de 6.1% que mostró el año pasado.
“Los riesgos para las perspectivas se inclinan abrumadoramente a la baja”, advirtió el organismo internacional, refiriendo que la guerra en Ucrania podría llevar a la interrupción repentina de las importaciones europeas de gas desde Rusia, en medio de una inflación más difícil de controlar conforme a lo previsto, y con nuevas condiciones adversas para la economía real, como las de los mercados laborales.
En la parte financiera puntualiza que condiciones mundiales más estrictas podrían generar sobreendeudamiento tanto en las economías de mercados emergentes como en desarrollo.
Cita también los nuevos brotes y el cierre de las actividades causada por el Covid-19 en China, además de una mayor escalada de la crisis en su sector inmobiliario. La fragmentación geopolítica, a su vez, “podría obstaculizar el comercio y la cooperación mundiales”.
“Un escenario alternativo plausible en el que los riesgos se materialicen, la inflación aumente aún más y el crecimiento mundial disminuya a alrededor del 2.6 % y 2.0% en 2022 y 2023, respectivamente”, advierte.
Ya debilitada por la pandemia, la economía global ha enfrentado una inflación superior, especialmente en Estados Unidos y las principales economías europeas, abriendo la puerta a condiciones financieras más estrictas, mientras que la desaceleración en China, con estimados de crecimiento de 3.3% para este año y de 4.6% para 2023, desde la tasa de 8.1% de 2021, está en marcha.
Para EU, la mayor economía mundial y el principal socio comercial de México, la expectativa de crecimiento económico de 2022 se reduce desde el 3.7% de abril pasado hasta un 2.3% en julio, y un crecimiento de apenas 1% para 2023.
“La inflación mundial se ha revisado al alza debido a los altos precios de los alimentos y la energía, así como a los persistentes desequilibrios entre la oferta y la demanda, y se prevé que alcance el 6.6 por ciento en las economías avanzadas y el 9.5 por ciento en las economías de mercados emergentes y en desarrollo este año”, resaltó Pierre-Oliver Gourinchas consejero económico y director de estudios económicos del FMI
Dado que el aumento de los precios continúa reduciendo los niveles de vida en todo el mundo, controlar la inflación debería ser la primera prioridad para los responsables de la formulación de políticas, alertó también.
Los ajustes vigentes desde hoy vienen desde las expectativas de inflación de abril, de 5.7% para las economías avanzadas, y de 8.7% para los mercados emergentes.
El FMI espera que para el 2023 la política monetaria desinflacionaria haya surtido efecto, lo que tendrá como consecuencia “un crecimiento de la producción mundial de solo 2.9 por ciento”, contra los niveles de 3.6% pronosticados apenas en abril, y los de 4.4% previstos en enero.
“Una política monetaria más estricta inevitablemente tendrá costos económicos reales, pero la demora solo los exacerbará”.