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La central “Dulces Nombres” de la petrolera Iberdrola fue desconectada en febrero, pero ahora un juez otorgó un amparo para que pueda seguir operando.
Un juez otorgó una suspensión definitiva para que una planta de Iberdrola en Nuevo León que lleva paralizada desde febrero pueda volver a operar mientras se desarrolla y resuelve el juicio, informaron este miércoles las fuentes del sector.
El medio La-Lista publicó este miércoles que Iberdrola consiguió el amparo para la suspensión definitiva para que las dos unidades de la central Dulces Nombres, que fueron desconectadas tras vencer el contrato de interconexión, puedan volver a operar.
La suspensión, que fue otorgada la semana pasada, implica que podrán operar mientras se resuelve el conflicto, pero que el amparo no se dará por terminado y continuará vigente sin necesidad de tramitar una prórroga.
No obstante, según fuentes del sector, se desconoce si el Centro Nacional de Control de Energía (Cenace) ya cumplió la orden de reconexión.
Esto a raíz de que, a mediados de febrero, otro juez alegó que la suspensión de la operación de esta planta que acordó la Comisión Reguladora de Energía (CRE) afectaría a la libre competencia económica y suponía un cambio abrupto para el mercado eléctrico, lo que afecta al principio de confianza legítima de los inversionistas.
En esa ocasión, el juez agregó que esta suspensión de operaciones de la planta tendría graves consecuencias.
Dentro de este mismo contexto, el presidente de Andrés Manuel López Obrador busca que se apruebe una reforma constitucional que limitaría al 46 % la participación privada en generación eléctrica, que también eliminaría los reguladores autónomos de energía, cancelaría todos los contratos de autoabastecimiento, y priorizaría el despacho de las plantas fósiles de CFE sobre las renovables de privados.
La reforma, que deberá ser aprobada por dos tercios de los legisladores a lo largo de abril, lo que causa una enorme controversia entre empresarios y analistas.