Tiempo de lectura aprox: 2 minutos, 40 segundos
Chile se mantiene como la economía más competitiva de la región de América Latina, a pesar de haber disminuido una posición, ocupando ahora el lugar 31 a nivel global, debido a su buena gestión macroeconómica, junto con la oportuna liberalización de los mercados y la apertura al comercio, dentro de un entorno transparente y un marco regulatorio confiable, de acuerdo con el reporte anual sobre competitividad del Foro Económico Mundial para el periodo 2011-2011.
De acuerdo con el informe, Chile ha establecido con éxito la mayoría de los cimientos básicos para la competitividad, lo que le ha permitido crecer a un ritmo constante desde el principio de los 90’s y convertirse en uno de los países con el ingreso per cápita más alto de la región.
Después de Chile se sitúan Puerto Rico (35), Barbados (42), Panamá (49), Brasil (53) y México (58). En contraparte, las economías latinoamericanas que reciben la peor valoración en cuanto a competitividad económica son Ecuador (101), Bolivia (103), Jamaica (107), República Dominicana (110), Nicaragua (115), Paraguay (122), Belice (123), Venezuela (124) y Haití (141). Cuba no aparece.
Los expertos del Foro Económico Mundial definen la competitividad como el conjunto de instituciones, políticas y factores que determinan el nivel de productividad de un país.
A su vez, el nivel de productividad fija el grado de prosperidad que puede alcanzar una economía. Así, una economía más competitiva produce niveles de ingresos más altos para sus ciudadanos y tasas de rendimientos más elevadas para las inversiones, lo que se traduce en un ritmo más rápido de expansión económica en el mediano y largo plazo.
En su reporte semanal,la Secretaríade Hacienda y Crédito Público indicó que el reporte de este año mide el grado de competitividad de los países analizando más de 110 variables agrupadas en 12 indicadores clave: Calidad de las instituciones públicas y privadas, infraestructura, estabilidad macroeconómica, salud y educación básica, formación profesional y capacitación, eficiencia del mercado de bienes, eficiencia del mercado laboral, sofisticación del mercado financiero, preparación tecnológica, tamaño del mercado, sofisticación empresarial e innovación.
La calificación resultante se encuentra dentro de la escala de 1 a 7, donde 1 significa mínima competitividad y 7 alta competitividad. De los 142 países analizados en el informe 2011-2012, quienes explican más del 98% del PIB mundial, Suiza resultó la economía más competitiva (5.74 puntos) –resultado de su gran capacidad innovadora, preparación tecnológica y cultura empresarial, así como por su eficiente mercado laboral–, seguida de Singapur (5.63 puntos) –primer lugar entre las economías asiáticas por su liderazgo en materia de calidad de sus instituciones, entre las que se destaca un bajo nivel de corrupción y la eficiencia del gobierno– y en tercer lugar, Suecia (5.61 puntos) –por su capacidad para crear condiciones para la innovación, calificación de sus instituciones públicas y privadas y población con alta formación profesional, cuya mano de obra se adapta rápidamente a los cambios tecnológicos.
Competitividad Global, 2011-2012 País |
Lugar |
Calificación |
Variación* |
Suiza |
1 |
5.74 |
0 |
Singapur |
2 |
5.63 |
1 |
Suecia |
3 |
5.61 |
1 |
Finlandia |
4 |
5.47 |
3 |
EU |
5 |
5.43 |
1 |
Alemania |
6 |
5.41 |
1 |
Países Bajos |
7 |
5.41 |
1 |
Japón |
9 |
5.40 |
3 |
Hong Kong |
11 |
5.36 |
0 |
Arabia Saudita |
17 |
5.17 |
4 |
Israel |
22 |
5.07 |
2 |
China |
26 |
4.90 |
1 |
Chile |
31 |
4.70 |
1 |
Brasil |
53 |
4.32 |
5 |
India |
56 |
4.30 |
5 |
México |
58 |
4.29 |
8 |
Costa Rica |
61 |
4.27 |
5 |
Perú |
67 |
4.21 |
6 |
Colombia |
68 |
4.20 |
0 |
Argentina |
85 |
3.99 |
2 |
Venezuela |
124 |
3.51 |
2 |
Chad |
142 |
2.87 |
3 |
En lo que toca México, el reporte sugiere que, aunque nuestro país continúa avanzando en algunos aspectos relevantes para mejorar su competitividad –estabilidad macroeconómica, mayor apertura comercial y fortalecimiento del mercado, entre otros–, debe superar retos muy importantes, –esencialmente avanzar en las reformas estructurales pendientes–, los cuales limitan su capacidad competitiva y su potencial de crecimiento.
Es claro, dicela SHCP, que una economía competitiva es reflejo del nivel de oportunidades de desarrollo al que pueden acceder las personas. La mayor competitividad aumenta la productividad y permite a los países generar más riqueza, más empleos y un mejor nivel de vida para su gente, por lo que un entorno económico favorable para la competitividad puede además de ayudar a las economías a acelerar su crecimiento, apoyarlas a sortear con éxito sobresaltos financieros como el que actualmente estamos viviendo.
Finalmente, el mencionado reporte señala que Estados Unidos continúa con su tendencia descendente por tercer año consecutivo, y cae un otro lugar hasta alcanzar el quinto con 5.43 puntos. Indica que además de las vulnerabilidades macroeconómicas, que siguen aumentando, algunos aspectos del desarrollo institucional de Estados Unidos continúan generando preocupación entre los líderes empresariales, especialmente, en lo que respecta a la poca confianza en los políticos y a las preocupaciones por la ineficiencia del gobierno. Agrega que como dato positivo, los bancos e instituciones financieras estadounidenses se están recuperando por primera vez desde la crisis financiera y se les considera algo más sólidos y eficientes.