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El programa de apoyo a Petróleos Mexicanos (Pemex) anunciado por el gobierno de México este lunes ha generado más dudas que certezas entre expertos del sector energético.
Cómo se recordará, el programa anunciado contempla un intercambio de bonos para ampliar el vencimiento de la deuda de la petrolera. Asimismo, incluye reducir la carga fiscal que actualmente enfrenta la empresa, para dejarla en niveles de 40 por ciento.
Entrevistado al respecto, el analista Ramses Pech señaló que no está claro a qué tasa de interés se emitirán las nuevas emisiones en un contexto en que muchos bancos centrales —incluido Banco de México— están incrementando sus tipos de interés.
“Es una apuesta financiera arriesgada, en función de conseguir los intereses por debajo de los actuales y que el mercado los acepte”, detalló.
Pech recordó que la carga fiscal para Pemex bajará de 52 a 40% pero la empresa productiva del estado no ha anunciado en qué se emplearán los nuevos flujos de recursos que estará recibiendo.
Además, los 3,500 millones de dólares que inyectará la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) representan apenas el 3% de la deuda de vencimiento de la compañía.
“Pero aquí la pregunta es: ¿de dónde sacará la SHCP estos recursos, ahora que se pretende —como lo ha anunciado el presidente Andrés Manuel López Obrador— dejar de exportar petróleo crudo”, alertó.
Por último, Ramsés Pech explicó que queda pendiente cuál será la reacción de las agencias de riesgo sobre la calificación de Pemex y las futuras emisiones, lo que tiene repercusiones directas en las notas soberanas de México.
Hasta el momento, S&P ha ratificado las calificaciones de riesgo crediticio del país, aunque ratificó también la perspectiva negativa.
Por Raúl Castro-Lebrija