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Empresarios regionales con presencia en prácticamente toda la República mexicana externaron preocupación por los crecientes flujos migratorios registrados desde la frontera Sur, que en su propósito por llegar a EU se extienden al Norte, Oriente, Bajío, Occidente y Centro del territorio.
Con números de dependencias oficiales, la Asociación Nacional de Consejos Empresariales Regionales (Ancer), una organización con vínculos con el Consejo Coordinador Empresarial (CCE), mencionó que el número de migrantes en México se triplicó en los últimos meses, al pasar de 50,000 a alrededor de 150,000, con las implicaciones que esto conlleva en las distintas ciudades donde permanecen.
“Si no se establecen acciones adecuadas para que el flujo sea controlado, podría generarse un problema mayor”, advirtió la organización empresarial.
La Ancer representa los intereses de los consejos empresariales locales de las ciudades de Aguascalientes, Campeche, Ciudad Juárez, Celaya, Córdoba, La Paz y León, entre otras 19 regiones.
Si bien el tema de la migración hacia Estados Unidos no es nuevo para México, los empresarios locales reconocen que un número creciente de asentamientos de personas provenientes de naciones como Honduras y Haití pueden desembocar en problemas mayores.
La economía de México se desplomó en -8.5% durante 2020, impactada por la mayor crisis sanitaria y económica no vista desde 1932 a consecuencia del Covid-19.
A pesar de que para 2021 se espera un efecto rebote, que hará que la economía crezca en alrededor de 6%, expertos coinciden que las implicaciones de la Pandemia y ciertas políticas públicas inhibidoras de la inversión limitarán el crecimiento del País en 2% en los siguientes 10 años.
Un anuario sobre remesas publicado por BBVA en julio indica que entre 2007 y 2020 la población migrante mexicana en Estados Unidos que no encontró cabida en el mercado laboral del País sumó 12 millones de migrantes, en tanto que un total de 38.8 millones de personas de origen mexicano viven en la principal economía del mundo.
José Manuel Urreta, presidente de la Ancer dijo coincidir con el Ejecutivo Federal, representado por el presidente Andrés Manuel López Obrador, que deben impulsarse inversiones en Centroamérica para inhibir el creciente flujo de indocumentados.
“Se debe garantizar que todos los mexicanos tengan acceso a trabajos dignos y oportunidades de desarrollo”, dijo Urreta.
México registra una tasa de desempleo equivalente al 4.4% de la Población Económicamente Activa (PEA), que suma a 59 millones de personas.
Urreta mencionó que muchos migrantes aún no buscan empleos en México pues buscan resolver su estado migratorio y dar una salida a su objetivo de migrar a EU. Sin embargo “se corre el riesgo que quienes no logren el objetivo se queden a buscar empleo, sobre todo en estados del Norte del país”.
El funcionario aseguró que a los migrantes que ya se encuentran en México se les puede ofrecer empleo temporal, aunque condicionado a una suma de voluntades entre el Gobierno y la Iniciativa Privada.
Bajo nuevas condiciones, aseveró, se podrían generar planes para incorporar a los migrantes a la maquila, al sector de la construcción, a la agroindustria u otros sectores con alta demanda de trabajadores.
“Pero hacerlo de manera ordenada, cumpliendo la ley y respetando en todo momento los derechos tanto de los migrantes como de los trabajadores mexicanos de los distintos estados de la República para que no sean desplazados o devaluadas sus actividades”, expuso.