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Cada año, el tabaquismo le quita la vida a, aproximadamente, 8 millones de personas en todo el mundo.
Frente a este panorama, expertos reunidos en el Global Tobacco & Nicotine Forum (GTNF), que se desarrolla de manera presencial en Londres y virtual a todo el mundo, consideran que la utilización del cigarro electrónico contribuirá a reducir la mortandad asociada al tabaquismo.
De acuerdo con Mirta Molinari, coordinadora de la organización francesa, Unión Internacional Contra la Tuberculosis y Enfermedades Respiratorias para América Latina, las autoridades de los países interesados en combatir el tabaquismo deben enfocar energías para impulsar el uso de instrumentos de daño reducido, como el caso de los vaporizadores.
Esto, con la intención de que los fumadores de tabaco migren de esa actividad hacia al vapeo, el cual genera 95% menos daño que fumar cigarros convencionales.
Un estudio del Ministerio de Salud de Nueva Zelanda, dado a conocer en el foro, considera que los vaporizadores pueden contribuir a la meta que se ha planteado ese país de lograr en 2025 un país libre de humo de tabaco, en virtud de que dichos dispositivos son herramientas comprobadas para ayudar a combatir el tabaquismo.
Incluso, el gobierno de ese país consideró que los vaporizadores podrían servir para las mujeres embarazadas que no han podido superar el vicio del tabaquismo, “pero solo después de que hayan sido informadas y sobrepasado riesgos y beneficios”.
Lo anterior, porque si bien los vaporizadores generan 95 por ciento menos daños que los cigarros convencionales, eso no significan que sean inocuos, pues si tienen un impacto en los vapeadores, pero sustancialmente menor que fumar tabaco convencional.
Por Raúl Castro-Lebrija