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La demanda agregada de bienes y servicios aumentó 2% entre enero y marzo pasados, de manera trimestral, pero desaceleró tras el repunte trimestral de +5.9% exhibido en el periodo octubre-diciembre de 2020.
El Instituto Nacional de Estadística Geografía e Informática (INEGI) dijo el viernes que, si compara con el trimestre enero-marzo de 2020, el indicador exhibió un retroceso de -2 por ciento.
“A su interior, el Producto Interno Bruto creció 0.8% y las Importaciones de Bienes y Servicios 5.9% en igual lapso”, refiere el INEGI respecto al desempeño reportada entre enero y marzo pasados, frente al último trimestre del 2020.
“Dentro de sus componentes, destacó la inversión con un crecimiento del 5.3% (trimestral) a pesar de que ha sido uno de los sectores más rezagados en la trayectoria de recuperación de la Pandemia”, destacó por su parte en un comentario el grupo financiero Monex.
La llamada formación bruta de capital fijo aumentó de esta manera en 5.3% entre enero y marzo respecto al último cuarto del 2020, mientras que el consumo privado lo hizo en 2.9% y el consumo de gobierno lo hizo en 0.5 por ciento. Por el contrario, las exportaciones de bienes y servicios retrocedieron un 3.3 por ciento.
En su comparación anual, el Producto Interno Bruto retrocedió 2.8%, afectando a todos los componentes, con excepción de las importaciones de bienes y servicios, que avanzaron un tímido 0.7 por ciento.
Si se compara el periodo de enero y marzo de 2020 contra el igual lapso de este año, la inversión exhibió una caída de –4.9%, las exportaciones de bienes y servicios, de –4.2%; el consumo privado, de 3.4%, mientras que el consumo de gobierno fue el menos afectado, con un 0.7%, con cifras ajustadas por estacionalidad, y de acuerdo con el INEGI.
Expertos apuntan que si bien el PIB de México mostró un crecimiento superior a las proyecciones en el primer trimestre, al avanzar 0.8%, se ubica aún en 3.6% por debajo de los niveles que exhibió en el primer trimestre del año pasado.
