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En México, las multinacionales de origen español acaparan los sectores energético, hotelero, agropecuario, de comunicaciones y transportes. Al amparo del poder político, aumentan los multimillonarios negocios, señala Oriol Malló. En entrevista con Fortuna, el autor del libro El cártel español asegura que ningún presidenciable ha dado visos de cancelar los contratos ni las concesiones, pues las campañas electorales se financiarán con capital hispano
Oriol Malló no deja pasar ninguna oportunidad para encender un cigarrillo. El periodista dice que los catalanes como él son dicharacheros; pero de dicharachero, su recién editado libro El cártel español no tiene nada: la investigación periodística demuestra las redes político financieras que se han tejido en torno a los capitales españoles.
Es así como se hacen en América Latina los grandes negocios del “cártel”, como Malló llama a las empresas –Grupo Santander, Iberdrola, Endesa, Gas Natural, Telefónica, OHL, entre otras–. Primero financian candidatos y campañas electorales, luego obtienen contratos, permisos y concesiones lo mismo en México, que en Argentina, Colombia y Chile, afirma en entrevista con Fortuna.
Sus palabras fluyen tan rápido que casi parecen atropellarse. Residente de este país desde 2006, Malló considera que los más visibles aspirantes a la Presidencia de México no han dado visos de cancelar el apoyo a los negocios españoles. Por el contrario, coquetean con esos capitales.
Con excepción de Andrés Manuel López Obrador –quien, según Malló, dejó pasar la oportunidad de acercarse a ese sector empresarial cuando era jefe de gobierno en el Distrito Federal–, entre los aspirantes de izquierda y derecha no hay quien se contraponga a la asignación de contratos de obra pública, permisos y concesiones.
“El esquema del subcontratismo está funcionando bien. Todos están de acuerdo, todos aceptan. [Marcelo] Ebrard es ahora el nuevo candidato de la ‘centro-izquierda correcta’ y está dispuesto a hacer todo el negocio.”
El autor de El cártel español asegura que los nexos del político perredista alcanzan “al triángulo Huixquilucan-Santa Fe-Polanco, que son quienes pagan las campañas; así como a la trasnacional OHL”.
Pero no es el único, aclara. El priista Enrique Peña Nieto también ha cedido las vías de comunicación y el transporte en el Estado de México a empresas españolas, como OHL y CAF (Construcciones y Auxiliar de Ferrocarriles).