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La empresa de mensajería y logística Estafeta, ha realizado una reingeniería de su infraestructura a nivel nacional con la apertura de 8 nuevos centros operativos y la reubicación y reingeniería de 14 más, así como la incorporación de vehículos a su flota terrestre, con el fin de fortalecer su red de distribución para servicios de entrega última milla.
La capacidad de respuesta exigida por el crecimiento del comercio electrónico durante la pandemia por COVID 19, el cual fue mayor del 60 por ciento, llevó a Estafeta a elevar la cifra de inversión programada para 2020 en un 25 por ciento. La inversión programada para este año, antes de la pandemia, era de 664 millones de pesos. De esta forma, la inversión total asciende a 830 millones de pesos.
En los últimos meses, Estafeta ha crecido su infraestructura para llegar a un número total de 126 centros de distribución a nivel nacional, mientras que ha sumado 560 nuevas vanes para entregas última milla modelos Caddy, Transit y Sprinter en las que ha invertido 284. 5 millones de pesos.
El objetivo, comparte Jesús García Ibarra, director nacional de operaciones de Estafeta, es contar con centros operativos en ubicaciones clave, más cercanas a los clientes que nos permitan ofrecer mayor agilidad en las entregas que, además, están iniciando su operación dentro de una “nueva normalidad” que considera condiciones de sana distancia, sanitización y vigilancia médica constante.
Las nuevas ubicaciones de los centros operativos nos han permitido diseñar una configuración vehicular que reduzca el impacto en el tráfico de las ciudades más grandes del país en las que operamos, tomando en cuenta el importante reto que todos tenemos para mejorar la movilidad urbana y la continuidad de nuestro servicio.