Tiempo de lectura aprox: 1 minutos, 5 segundos
El riesgo global y la percepción de que el Banco Central de México pueda prolongar bajas más agresivas en las tasas de interés, ha reabierto entre inversionistas extranjeros el apetito por los valores de deuda del País.
La deuda de más largo plazo, representada por bonos M, ha mostrado alzas generalizadas de 7 puntos base. Especialmente, la deuda a 10 años (M10) marcó apenas ayer un rendimiento de 5.82%, tras un repunte de más de 10 puntos base, de acuerdo con sitios especializados.
En términos reales, el desempeño de los rendimientos ha resultado mixto: descensos en la parte corta de la curva (corto plazo) y alzas en la parte larga (largo plazo). Este comportamiento refleja también que durante el mes pasado, las Administradoras de Fondos para el Retiro, o Afores, redujeron su posición en renta fija gubernamental, de un nivel de 52.5% a 51.8%, principalmente en Bonos M.
Esto se traduce en que el movimiento de las Afores en renta fija del Gobierno durante agosto pasado ubicó un nivel mínimo de 4 meses, además que se mantuvo por debajo de su promedio 12 meses, que es de 53%.
Otros activos mexicanos con desempeños notables han sido el peso mexicano y la Bolsa Mexicana de Valores.
Este miércoles, contagiada por datos positivos sobre contrataciones de parte del sector privado en EU, la moneda se apreció a mitad de la jornada un 2%, mientras que el referencial índice bursátil S&P/BMV IPC llegó a avanzar 1.29%, su mejor desempeño desde inicios de septiembre.
Al término de la sesión de hoy, la BMV cerró con un avance de 323.77 puntos, un 0.87% más, colocando a su principal indicador en las 37,458.69 unidades. Apenas ayer, el mercado de divisas internacional exhibió una mayor aversión hacia el dólar, aunque el peso no logró apoyarse de la menor fortaleza del dólar y cayó también cerca del 0.31%, para ubicar al tipo de cambio en 22.45 unidades por dólar; este miércoles, sin embargo, la paridad peso dólar cerró en los 22.20 pesos por dólar.