Tiempo de lectura aprox: 1 minutos, 27 segundos
El fundador del Grupo Carso Carlos Slim aumentó de 5 a 11.10% su participación en la firma PBF Logistics LP que incursiona en el mercado de la gasolina, desde el proceso de refinación hasta la distribución.
De acuerdo con los registros de tenencia de acciones ante la Comisión de Valores de Estados Unidos (SEC), el pasado 25 de marzo, Carlos Slim Helú informó a través del formato 13G/A que adquirió 6 millones 906 mil 520 títulos de PBF Logisticas LP (PBFX), representativos del 11.1 por ciento.
En febrero de 2020, la partipación de Slim en la empresa del sector de la energía en EU era de 12.54 por ciento, con lo que se ubicó como uno de los inversionistas individuales más importantes de la firma. Con 11.1% Slim sigue en el grupo de inversionistas más importante de esta compañía.
En Estados Unidos, sin embargo, el confinamiento y la reducción de la movilidad provocaron una caída en el consumo de gasolina lo que afectó las finanzas de PBF Logistics con sede en Parsippany, Nueva Jersey.
Esta empresa en la que Slim ha puesto el ojo cuenta con la participación de ejecutivos con una gran experiencia en el mercado de los productos refinados del petróleo. La fundaron en 2013 para la operación y desarrollo de terminales de petróleo crudo y productos refinados así como gasoductos e instalaciones de almacenamiento.
En agosto pasado, la agencia calificadora Fitch Ratings ubicó la deuda de PBF con una calificación de BB y perspectiva negativa.
La calificadora aseguró que el menor crecimiento de la economía por la pandemia afectó la demanda de gasolina y provocó reducciones en el uso de la capacidad instalada de sus refinerías que durante el segundo trimestre de 2020 operaron al 70% de su capacidad. Los dividendos de PBF, que por cierto también le vende gasolina a México, se recortaron en un 42%.
Si bien es cierto que esta apuesta de Slim se ve ahora muy arriesgada, analistas opinan que ya se encuentra en la mira de operadoradores de hedge funds que ven con interés la recuperación en el valor de sus acciones frente a la reapertura de la economía que en Estados Unidos avanza de manera acelerada frente a la cercanía de las elecciones. Interesante, finalmente, que Slim apostara desde hace varios años por una compañía dedicada a la venta de gasolina a mercados como México. ¿Y por qué no? Después de todo, Pemex también hizo lo mismo con sus inversiones en Estados Unidos como en la refinería Deer Park en asociación con Shell. Paradojas de las inversiones mientras el gobierno de Andrés Manuel López