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La pandemia desatada por el Covid-19 y sus consecuentes impactos económicos no había traído una respuesta tan contundente como lo ocurrió este lunes en los mercados de futuros de petróleo: el contrato West Texas Intermediate (WTI), con vencimiento a mañana martes, se desplomó a menos 37.63 dólares por barril (dpb), disparando aún más los temores de que viene una mayor recesión global.
La parálisis económica mundial y el cierre de fronteras en más países como medida para parar la ágil propalación del virus, trajo una realidad que pocos vieron: hay tanta cantidad de petróleo sin usar que las compañías energéticas estadounidenses se han quedado sin espacio para almacenarlo.
Y si no hay lugar para colocar o almacenar petróleo, nadie quiere un contrato crudo que está por vencer. Ante el agobio por la falta de espacio de almacenamiento inmediato, el precio del contrato a futuro con vencimiento a un mes (a mayo) del WTI ubicó un nivel de 20.43 dpb. La brecha marcada entre el contrato de mañana y la que vence en un mes, es, con mucho, la mayor de la historia.
Un cable de la agencia especializada Bloomberg cita a Daniel Yergin, historiador de los mercados de petróleo, ganador del Premio Pulitzer y vicepresidente de IHS Markit Ltd, quien señala que “el contrato de petróleo crudo de mayo se está dando no con un gemido, sino con un grito primario (de lo que está por venir)”.
Por el contrario, el petróleo Brent en su contrato spot, resistió. Lejos del nivel en que cotizaba a principios de año, se mantuvo en terreno positivo y en el mercado spot cotizó en 25.87 dólares por barril, y sus contratos a futuro se colocaron también positivos.
Bajo la modalidad de contratos a futuro, el petróleo WTI se liquida en cuanto ocurre la entrega física en una pequeña localidad de Oklahoma, Cushing, que es en realidad un enclave crucial en el mercado petrolero, el mayor centro de almacenamiento y distribución de crudo de EU, en virtud de su ubicación geográfica,
principalmente.
Pero los informes apuntan que más de tres cuartas partes de su capacidad está ocupada, y que es probable que acabe por llenarse completamente en las próximas semanas. Mientras que las grandes petroleras tienen sus propias instalaciones para almacenamiento, los pequeños productores, que se suman por miles, carecen de ellos.
Los futuros del Brent, el crudo de referencia en Europa, son del crudo que se servirá en junio, cuando se espera un menor desajuste entre oferta y demanda. Además, para el Brent no hay problema de almacenamiento, al tratarse de un crudo marítimo y a que su traslado se hace con relativa facilidad donde surge la demanda.
México ¿Al alza?
La mezcla mexicana de petróleo concluyó la jornada del viernes pasado en los 14.35 dólares, esto es, 18 centavos más que la sesión previa, y aún no se cuenta con la información de cierre del lunes. Sin embargo, debido al entorno de incertidumbre en el mercado internacional de crudo, es probable que la mezcla nacional presente caídas.
Derivado de estas presiones, las monedas iniciaron la sesión del lunes con pérdidas de terreno. El peso mexicano cerró la jornada con retrocesos de 0.77% en 24.08 unidades por dólar, aunque en las primeras horas del remate de este lunes llegó a tocar niveles en las 24.22 unidades por dólar.
A su vez, la Bolsa Mexicana de Valores (BMV) exhibió una caída de 0.77%, en las 34,477.06 unidades, también resentida por la rebaja a las notas del Soberano de México y de Pemex por parte de las agencias calificadoras Fitch y Moody’s el viernes pasado.