Mercado en 2018 y perspectiva 2019

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El sector convergente de las telecomunicaciones y la radiodifusión se constituye por tres elementos interdependientes para su funcionamiento y desarrollo, a saber: la tecnología, el mercado/economía y, finalmente pero no menos importante, la regulación.

En ese sentido, la tecnología en la actualidad registra un acelerado avance que resulta en una diversificación tecnológica, con una multiplicidad de contenidos, plataformas, aplicaciones y servicios disponibles en una variedad de dispositivos terminales.

Por su parte, el mercado se integra por la oferta de una industria que opera con los incentivos propios de las mismas leyes y fuerzas del mercado, así como un componente generado y conducido por la política pública enfocada en el interés público que no alcanza a ser atendido justa y eficientemente por la operación del mercado. El mercado se constituye también y de manera crucial, por una demanda o usuarios (individuos, hogares y empresas en México) cada vez más ávidos de adopción y uso de los servicios y aplicaciones.

Con respecto a la regulación, representada por el marco legal y la aplicación de política pública y regulatoria sectorial, constituye las bases para la operación y dinámica sectorial, así como para la promoción y generación de competencia efectiva. Ello con el fin de alcanzar un desarrollo eficiente sectorial y detonar los beneficios sociales y de impacto en términos de productividad para el complejo de la sociedad y la economía mexicana, acorde con la dinámica tecnológica y del mercado.

Oferta y Demanda de Telecomunicaciones

Las telecomunicaciones tienen un impacto transversal y muy significativo en la sociedad contemporánea, en diversos ámbitos tanto políticos y económicos, como sociales, educativos y culturales. Constituyen plataformas de intercambio de nuestras comunicaciones y acceso ubicuo a la información, instrumentos habilitadores de servicios y aplicaciones o incluso mecanismos facilitadores del proceso productivo.

En lo que toca al componente de mercado, se configura por el espacio geográfico en el que interactúan los agentes económicos de ambos lados, de la demanda y de la oferta. Respecto a la primera, se registra una marcada trayectoria al alza en el acceso y una intensificación en el uso de servicios. Tan sólo en los últimos dos años, la utilización de datos móviles se ha multiplicado prácticamente por más tres veces, mientras que aquella de voz y SMS ha aumentado 61.8 por ciento y 63.3 por ciento.

Por el lado de la oferta, se identifica una recuperación en su dinámica respecto al periodo previo a la Reforma de Telecomunicaciones de junio de 2013 atribuible a la entrada y consolidación de nuevos operadores, las alianzas estratégicas entre competidores, el establecimiento y la modificación de reglas específicas para el operador preponderante en el mercado, entre otros. Estos factores han impactado favorablemente en los niveles de precios, calidad de servicio y cobertura, a pesar de registrar una escasa desconcentración en su estructura de mercado.

Conjuntamente, estas circunstancias han generado efectos sobre las condiciones de oferta, hábitos de consumo, reconfiguración de los mercados y sobre la generación de nuevas oportunidades de negocio.

Mercado en Ingresos en 2018

De acuerdo con The Competitive Intelligence Unit (www.TheCIU.com), el sector de telecomunicaciones en su conjunto generó 491 mil 198 millones de pesos en 2018, que representa un crecimiento anual de 5.0 por ciento, superior al 3.0 por ciento registrado en el año previo. Este nivel, es el mayor registrado durante el último lustro y más que duplica la cifra de crecimiento de la economía en su conjunto.

Esta tendencia sectorial, especialmente registrada durante la segunda mitad del año, es atribuible al acelerado dinamismo del mercado móvil, con un crecimiento anual que se aproxima al doble dígito. Ello resulta del mayor número de usuarios, tanto de prepago como de postpago o contrato, una reducción de la vigencia del saldo en las recargas, la intensificación en el consumo de datos móviles y el marcado aumento en los ingresos de equipos móviles.

En tanto, la creciente contratación de ofertas de servicios empaquetados y la marcada preferencia por la telefonía fija en triple play, ubican al mercado de TV de paga en una trayectoria positiva, en contraste con aquel de telecomunicaciones fijas.

Prospectiva para 2019

Tras este recuento cuantitativo del sector, 2018 fue un año muy positivo para las telecomunicaciones mexicanas consecuencia de los beneficios generados por la inyección de mayores recursos de infraestructura, así como por el aumento en la oferta y consumo de servicios ofrecidos.

Es previsible también que continúe la rampa ascendente de crecimiento del sector, derivada de la mayor cobertura de servicios, el despliegue de redes de nueva generación, la profundización en la demanda y consumo de servicios, entre otros factores.

Para 2019 se pronostica un resultado aún más favorable en ingresos, con un coeficiente de crecimiento superior a 5.6 por ciento, atribuible a la reactivación del mercado de TV de Paga, el mayor consumo de datos móviles, la reducción de la caída de los ingresos fijos y el creciente consumo de servicios de banda ancha, tanto fija como móvil.

A pesar de esta buena prospectiva, no debe perderse de vista la persistente concentración en ingresos en el sector, tal que alrededor del 60 por ciento de los ingresos son atribuibles a un solo operador, el preponderante (América Móvil, Telmex-Telcel) y en el último año aumentó su participación de mercado.

Durante este año, el Instituto Federal de Telecomunicaciones (IFT) deberá enfatizar su labor de gestación de la competencia efectiva y no poner frenos ni marcha atrás a los remedios regulatorios para su materialización.

Ernesto Piedras