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Dtx Intelligence and Counter Intellgence fue beneficiada, por adjudicación directa, con un contrato para adquirir el software EyeNet. Documentos de Pemex reconocen que nunca se necesitaron realmente esos servicios contratados durante el sexenio de Peña Nieto. Aún no concluye el procedimiento resarcitorio, en el que resultan responsables ambas empresas
El Diario Oficial de la Federación dio cuenta, a finales de diciembre pasado, del procedimiento resarcitorio DGR/C11/2018/R/13/429 iniciado por la Auditoría Superior de la Federación (ASF) en 2013 para reintegrar a la hacienda pública más de 108 millones 300 mil pesos. Servidores públicos de Petróleos Mexicanos (Pemex) y la trasnacional Dinamic Trading Exchange Technologies Corporation (Dtx Corporation) son investigados por supuestamente haber defraudado a la entonces paraestatal por más de 108 millones de pesos (un equivalente a alrededor de 8 millones de dólares en ese año).
Alexis Alejandro Hidalgo Donoso, en su carácter de Asesor “A” de la Dirección Corporativa de Tecnología de Información y Procesos de Negocio de Pemex, y un representante de Dtx Corporation fueron citados a comparecer a mediados de diciembre pasado “para que manifiesten lo que a su interés convenga, ofrezcan pruebas y formulen alegatos”.
A la hoy empresa productiva del Estado mexicano le acusa de contratar equipo y servicios que no eran necesarios. A la trasnacional especialista en inteligencia, de haber cobrado “indebidamente la totalidad del monto pactado en el multicitado contrato, no obstante de haber incumplido con el objeto de éste, ya que de las 14 licencias adquiridas del Software EyeNet, se instalaron sólo en dos de las 10 localidades comprometidas contractualmente y en la instalación no incluyó cuando menos 31 elementos de las 365 funcionalidades del Software Eyenet”.
Pemex adquirió equipo y servicios de inteligencia por alrededor de 8 millones 300 mil dólares para espiar a sus propios empleados y trabajadores. Contrató, por adjudicación directa en 2013, equipo y servicios a la empresa Dinamic Trading Exchange Technologies Corporation (Dtx Corporation). En específico, le compró el software EyeNet, diseñado para intervenir las comunicaciones entre sus propios recursos humanos. Documentos internos de la propia petrolera reconocen que nunca se debieron realizar tales gastos.
En el primer año de gobierno de Enrique Peña Nieto y cuando fungía como director de Pemex Emilio Lozoya Austin, la entonces paraestatal firmó el contrato 4200128462 para la “adquisición de la solución de software EyeNet”.
Según la página electrónica de Dtx Corporation Inteligence and Counter Intelligence Solutions –beneficiada con el contrato asignado directamente–, la “Plataforma EyeNet” tiene como objetivo la “Detección de empleados comprometidos y protección de datos, fugas de datos de empleados y visualización de contenido de la red específica y actividades de comunicaciones, aplicaciones de transacciones de seguridad, seguridad corporativa en teléfono, seguridad corporativa en celular, oficina de seguridad de movilidad, comunicaciones inapropiadas descubiertas, detección avanzada de ataques y cumplimiento de la seguridad” (sic).
Además –asegura de la plataforma adquirida por Pemex– “es un modelo de seguridad que integra soluciones de datos, voz y movilidad. Recopila y reconstruye todo tipo de tráfico de diferentes redes con el fin de ver, analizar, proteger e investigar la información”.
El contrato tuvo vigencia mientras duró la instalación del software: entre el 29 de noviembre y el 28 de diciembre de 2013. En ese tiempo, con un tipo de cambio de alrededor de 13 pesos por dólares, Pemex pagó 110 millones de pesos. Al tipo de cambio de hoy, equivaldrían poco más de 160 millones de pesos.
El monto amparó la compra de 14 licencias para el uso de la “solución” de software EyeNet y componentes. En ese momento tal adquisición se justificó como una de las acciones tendientes a prevenir incidentes de seguridad de la red interna de comunicaciones de Pemex.
Sin embargo, el propio contrato establece que las capacidades de EyeNet se enfocan en la “inspección inteligente de sesiones que permite la visibilidad de malware y no malware” en correos electrónicos y redes sociales. Es decir, las capacidades con las que cuenta el software adquirido no son necesarias para la detección de incidentes de seguridad de la información. Documentos de Pemex incluso señalan que tales servicios no tuvieron una aplicación práctica, al menos para lo que formalmente se contrataron.
La compra estuvo a cargo de la Dirección Corporativa de Tecnologías de la Información y Procesos de Negocio. Aunque documentos internos de la hoy empresa productiva del Estado señalan las irregularidades de tal compra, hasta el momento no se sabe de investigación alguna para sancionar a los responsables de haber adquirido un sistema que no corresponde con las funciones de Pemex.
En documentos internos, Pemex justificó la asignación directa porque aseguró que en el mercado no había otro software con las capacidades requeridas. Resaltó la de “inteligencia” de “reconstruir y etiquetar sesiones”.
Dtx Corporation es parte del holding United Interactions, junto con otras seis empresas: Netrium, One On, Naturecovery, Redshift Networks y Meta Trust.
Entre 2010 y 2013, Pemex gastó en tecnologías de la información y comunicación casi 12 mil millones de pesos. Sólo en 2013, cuando se adquirió el software EyeNet, la Dirección Corporativa de Tecnologías de la Información y Procesos de Negocio de la petrolera ejerció un presupuesto de 4 mil 700 millones de pesos.
Pemex cuenta con cuatro macroprocesos sustantivos: Upstream (evaluación del potencial petrolero, incorporación de reservas, delimitación de yacimientos, desarrollo de campos, explotación de yacimientos y distribución primaria); Dowstream (control de operaciones de plantas, elaboración de productos, optimización de operaciones y suministro de servicios), y Comercialización y Logística.
También realiza seis macroprocesos de soporte: dirección del negocio; recursos humanos; activos financieros; activos tecnológicos; activos de información, y activos físicos.
A Emilio Lozoya Austin se le relacionado con el escándalo de corrupción de las compañías Odebrecht y OHL.? Incluso, en declaraciones juramentadas a la justicia brasileña, tres ejecutivos de Odebrecht aseguran haberle entregado al entonces director de Pemex 10 millones de dólares a cambio de asignarle contratos a esa firma. Entre los negocios que habría asegurado esta empresa con Pemex se encuentra un contrato por más de 1 mil 300 millones de pesos para trabajar en la refinería Miguel Hidalgo, en Tula.
Además de Pemex, en México Dtx Corporation tiene como cliente al Servicio de Administración Tributaria (SAT), según la información dela trasnacional en su página electrónica.
Zósimo Camacho