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Las ventas minoristas crecieron 0.4 por ciento en noviembre frente al mes previo con fuerte avance de las operaciones de las tiendas departamentales y de autoservicio (2.5 por ciento) que rompieron una racha de tres lecturas en terreno negativo.
Ello ocurrió en detrimento de las ventas en el ramo de abarrotes, alimentos y bebidas en el mismo mes que cayó 1.5 por ciento; la mayor baja desde junio de 2018, según la serie desestacionalizada dada a conocer por el Inegi.
En tanto, las ventas mayoristas avanzaron 0.1 por ciento en el mes, mientras que en el comparativo anual aumentaron 3.3 por ciento, con datos desestacionalizados.
Con datos de la serie original, las ventas al menudeo tuvieron un avance anual de 3.4 por ciento, que las mayoristas lo hicieron en 2.9 por ciento.
En cuanto al personal ocupado, en noviembre aumentó 0.2 por ciento y las remuneraciones medias reales pagadas fueron superiores en 0.4 por ciento, respecto al mes anterior.
Consideraciones de Banorte
La tasa trimestral anualizada (de las ventas minoristas) se ubicó en 1.3 por ciento, marginalmente por arriba del 1.1 por ciento del mes anterior.
No obstante, la caída en octubre dificultará una recuperación el próximo mes, con lo que es altamente probable que la cifra del cuarto trimestre de 2018 resulte por debajo del 3.8 por ciento del trimestre anterior.
Adicionalmente, notamos que el aumento con la cifra de noviembre estuvo parcialmente impulsado por un efecto de base favorable.
Cabe destacar que este se dio en un contexto de mayor incertidumbre tanto a nivel global como local, así como con un tipo de cambio más debilitado, lo cual históricamente está asociado por los consumidores con un panorama más adverso para la economía.
En este sentido, creemos que el reporte es relativamente positivo, consistente con nuestra visión de fundamentos sólidos para el consumidor.
El desempeño de las ventas al menudeo aumenta nuestra convicción de un menor dinamismo con respecto al trimestre anterior.
Las ventas minoritas se han moderado respecto a la fuerte dinámica del tercer trimestre de 2018, con un crecimiento anual promedio de 3.2 por ciento en octubre -noviembre vs. 4.1 por ciento en dicho trimestre.
Para igualar este desempeño, las ventas tendrían que crecer al menos 5.8 por ciento anual en diciembre, lo que creemos que es poco probable.
Expectativa
En este sentido, esperamos que la desaceleración continúe en diciembre, explicada por un menor ritmo de creación de empleos formales en conjunto con el alza reciente de la tasa de desempleo.
No obstante, hacia delante los fundamentales económicos del consumo se mantienen saludables.
Estos incluyen niveles de confianza en nuevos máximos en diciembre y el continuo crecimiento del crédito.
Por lo tanto seguimos anticipando que el consumo se mantenga como el principal motor de crecimiento, con al menos tres factores adicionales de apoyo:
(1) El incremento del salario mínimo norte;
(2) el inicio de una serie de programas de transferencias del gobierno federal a grupos vulnerables; y
(3) estímulos fiscales en la frontera norte.
Por otro lado, menores presiones inflacionarias, influidas en buena parte por menores precios de energéticos –incluso con los retrasos de distribución de combustibles en algunos estados del país–, también podrían apoyar el dinamismo de las ventas.
En términos generales, estos factores podrían ayudar a compensar un entorno más complejo hacia delante, particularmente en el frente externo conforme se desacelera el crecimiento en EU (que podría impactar el dinamismo de las remesas) y se complica el panorama para el comercio global.
Consideraciones de Invex
Cabe destacar que los datos de consumo minorista se vieron apoyados por las ventas durante el Buen Fin, con lo que la variación anual promedio de los últimos doce meses se aceleró de 2.0 por ciento en octubre a 2.4 por ciento en noviembre.
Consideramos que el aumento de los salarios mínimos, los altos niveles de remesas y un descenso del pesimismo entre consumidores, respaldarán el consumo durante el año.
Además, las nuevas políticas públicas de reorientación del gasto hacia transferencias directas favorecerán el consumo.
Sin embargo, la posibilidad de una reducción en la creación de empleo formal en medio de un escenario altamente incierto y la reducción en la renta disponible que generan los altos precios energéticos y el costo de endeudamiento limitarán el crecimiento.
Consideraciones de Monex
De manera acumulada, las ventas minoristas mantienen un incremento del 2.8 por ciento hasta noviembre de 2018, por encima del avance de 1.6 por ciento registrado en el mismo período del año anterior (cifras originales).
El aumento muestra un buen desempeño del consumo, especialmente en los sectores de tiendas de autoservicio y departamentales, productos textiles y enseres domésticos.
Es importante mencionar, que en varios casos las ventas fueron impulsadas por las estrategias del Buen Fin que se presentaron a lo largo de noviembre.
Expectativa
Hacia adelante, el consumo podría fortalecerse más debido a las transferencias de recursos del gobierno a través de diversos programas sociales que arrancan en 2019 y en un contexto en el que la inflación parece mantener su rumbo hacia la convergencia con el objetivo de 3 por ciento.
Posterior a la publicación del dato el peso mexicano se mantuvo estable alrededor de 18.91 pesos por dólar.
Consideraciones de Scotiabank
Al paso del cuarto trimestre del 2018 se tiene una visión neutral de la actividad comercial, pues el mayor desempeño de las ventas al menudeo fue compensado por un dinamismo menos sólido del comercio mayorista.
Si bien las ventas del Buen Fin impulsaron en buena medida el desempeño minorista en noviembre, la recaída en los salarios reales, una desaceleración en la creación de empleos, así como débiles ventas de la ANTAD, sugieren un posible debilitamiento de la actividad comercial al cierre de 2018.