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Con un fuerte avance de las actividades terciarias, la economía nacional creció 1.7 por ciento anual en noviembre con cifras desestacionalizadas, tras una lectura de 2.0 por ciento en el mes previo.
De acuerdo con el Inegi, el crecimiento anual del Indicador global de la actividad económica (IGAE) medido con la serie original fue de 1.77 por ciento, desde 2.91 por ciento en octubre.
El mayor impulso provino de las actividades terciarias con un avance de 3.3 por ciento anual; que estuvieron acompañadas por las primarias 5.13 por ciento.
Sin embargo, las actividades secundarias tuvieron un registro negativo de 1.30 por ciento, con bajas de 8.04 y de 3.29 por ciento en minería y construcción respectivamente.
Siguiendo con la serie original, los avances más relevantes del sector terciario se dieron en comercio minorista que avanzó 5.03 por ciento y transportes y comunicaciones con 5.38 por ciento.
Además, los servicios financieros crecieron 4.48 por ciento, mientras que los servicios profesionales se elevaron 4.32 por ciento.
Serie desestacionalizada
Con base en la serie desestacionalizada, el IGAE total avanzó 0.4 por ciento frente a octubre, anclado por un retroceso industrial de 0.55 por ciento.
En cambio, el sector terciario avanzó 0.41 por ciento y el primario lo hizo en 9.20 por ciento en el mes.
En cuanto al crecimiento anual, con la serie desestacionalizada los servicios reportaron 2.85 por ciento y el sector primario 4.25 por ciento.
Por su parte, el sector industrial cayó 0.84 por ciento en el comparativo anual, con la serie desestacionalizada en noviembre de 2018.
Consideraciones de Banorte
Con cifras ajustadas por estacionalidad, la economía mexicana repuntó 0.4 por ciento m/m tras una caída en octubre.
Esta expansión es la más alta desde julio pasado, mostrando un dinamismo mayor al esperado en servicios al considerar que solamente dos de nueve rubros retrocedieron.
Destaca el avance de 2.9 por ciento en las ventas al menudeo, haciendo alusión a la fortaleza del consumo como el principal motor de crecimiento de la economía a pesar de una desaceleración en el ritmo de creación de empleos.
En este sentido, el desempeño del sector nos sorprendió positivamente.
Con estos resultados, la actividad mostró un crecimiento de 1.3 por ciento trimestral a tasa anualizada, en línea con lo observado el mes previo.
Bajo esta medida solo el sector primario presentó un repunte significativo, con los otros dos sectores profundizando su desaceleración por segundo mes consecutivo, sugiriendo que las sorpresas en la comparación anual podrían estar motivadas por efectos de base, por lo cual es probable que la actividad económica se modere aún más al cierre del cuarto trimestre de 2018.
Expectativa
Mantenemos nuestro pronóstico de que el crecimiento se desacelerará al cierre del cuarto trimestre de 2018.
No obstante, reconocemos que los riesgos están menos segados a la baja dada la fortaleza en servicios, tal como mencionamos en el reporte del mes previo.
En este sentido, el incremento en la incertidumbre a finales de octubre y principios de noviembre no pareció haber tenido un efecto tan adverso como el que esperábamos.
Por el contrario, seguimos creyendo que un efecto potencialmente negativo en el último mes del año, particularmente para los servicios, es la significativa sorpresa inflacionaria y el aumento en el desempleo en el mes.
En este contexto, mantenemos nuestra perspectiva de que la actividad cerrará el año con un tono más débil, con miras a la publicación del reporte preliminar del PIB la próxima semana.
Para que el crecimiento durante el 2018 cierre en línea con nuestro estimado en 2.1 por ciento, el crecimiento del cuarto trimestre tendría que ubicarse entre 1.87 por ciento y 2.26 por ciento.
A pesar de este reporte, seguimos sin anticipar un cambio significativo del crecimiento relativo al PIB potencial, mientras que reiteramos nuestra expectativa de que el crecimiento se moderará en 2019, particularmente en la primera mitad del año.
Consideraciones de Monex
Con cifras ajustadas por estacionalidad, el avance del IGAE fue de 0.4 por ciento mensual, por encima del crecimiento promedio de 0.1 por ciento mensual en lo que va del año.
Esto se explicó principalmente por las actividades primarias que, aunque tienen una baja incidencia, crecieron en 9.2 por ciento mensual.
Referente a las actividades secundarias, se presentaron comportamientos divergentes, pues hubo caídas en la industria minera (-2.3 por ciento mensual) y de construcción (-1.9 por ciento mensual), pero las utilities y las manufacturas avanzaron 1.4 por ciento y 1.0 por ciento mensual, respectivamente.
En contraparte, de los siete componentes que integran el indicador de las actividades terciarias solo se presentaron caídas en el comercio mayorista (-1.7 por ciento mensual) y en los servicios profesionales, científicos y técnicos (-0.3 por ciento mensual).
Con incrementos destacan: el comercio minorista (2.9 por ciento mensual), los servicios de transporte, correo y almacenamiento (1.0 por ciento mensual), así como los servicios inmobiliarios (0.8 por ciento mensual).
Expectativa
Hacia el cierre del año, la actividad económica en México ha registrado un avance del 1.7 por ciento anual, similar al 1.8 por ciento obtenido en el mismo período del año anterior (medido con cifras corregidas), pero debajo del crecimiento de 1.9 por ciento del mes anterior y por debajo del crecimiento promedio de 2.0 por ciento en lo que va del año.
Aunque el resultado confirma la desaceleración de la economía mexicana en el cuarto trimestre, la cifra imprime algo de optimismo en el sentimiento económico debido a que se anticipaba un alentamiento más abrupto.
Hacia adelante, es posible que este comportamiento se acentúe, sobre todo porque el crecimiento en el desempleo registrado en diciembre apunta a un menor ritmo de la actividad económica, aunado a las afectaciones que pudieran registrarse ya durante diciembre en varias de las industrias productivas por el desabasto de combustibles.
Posterior a la publicación del dato, sumado al reporte de una inflación que resultó por debajo de lo estimado, el peso mexicano se apreció considerablemente en 0.5 por ciento respecto a la moneda estadounidense, cotizándose en 18.98 pesos por dólar.
Consideraciones de Scotiabank
El IGAE reportó resultados mixtos en el penúltimo mes del año pasado, al moderar su crecimiento anual con cifras originales, pero repuntó en su comparativo mensual desestacionalizado.
Si bien, la mejora mensual modera la preocupación por una desaceleración mayor, los resultados sin ajuste estacional muestran que la actividad productiva del país se vino debilitando en el transcurso del cuarto trimestre de 2018, ante menor dinámica en servicios y una inesperada caída industrial.
En el caso de esta última, factores como el deterioro en la industria automotriz al cierre de 2018, menores pronósticos de crecimiento e inversión, alzas de precios en ciertas materias primas y una mayor moderación en la generación de empleo, entre otros, podrían anticipar una mayor debilidad industrial y esto seguir inhibiendo un mayor ritmo de actividad de la economía en su conjunto durante diciembre.
Consideraciones de Citibanamex
Se recupera ligeramente la actividad económica durante noviembre.
El índice de actividad económica global (IGAE) -un proxy mensual del PIB- creció 0.4 por ciento mensual y 1.7 por ciento a tasa anual, compensando la disminución registrada en octubre.
En el período enero-noviembre, la actividad económica observó un crecimiento anual de 2.1 por ciento, por lo que es muy poco probable que el crecimiento acumulado en el año se ubique en un nivel distinto.
Expectativa
Para 2019 continuamos pronosticando una desaceleración del PIB, debido principalmente a factores estacionales de baja frecuencia, una alta incertidumbre sobre las políticas gubernamentales que impactan las primas de riesgo y la inversión
Para 2019 continuamos pronosticando una desaceleración del PIB en comparación con 2018 debido principalmente a factores estacionales de baja frecuencia, una alta incertidumbre sobre las políticas gubernamentales que impactan las primas de riesgo y la inversión.
La expectativa de un menor crecimiento de la producción industrial en EU y el entorno de alta incertidumbre, afectarían el dinamismo de los sectores de manufactura y construcción en México.
Finalmente, la desaceleración que anticipamos para el consumo privado sería producto de un menor crecimiento de los servicios.
Consideraciones de HR Ratings
El Indicador Global de la Actividad Económica (IGAE) repuntó fuertemente en noviembre, impulsado de manera importante por el sector primario y terciario, mientras que el sector secundario continúa retrocediendo, aunque a un ritmo menor.
Frente al trimestre inmediato anterior, el IGAE presentó un marginal avance, ayudado por los sectores agropecuarios y de servicios.
Con base en los resultados arrojados por los componentes del IGAE en noviembre, estimamos una desaceleración del sector primario en diciembre a 4.0 por ciento, comparado con el fuerte 9.2 por ciento de noviembre; de igual forma, esperamos un menor dinamismo para el sector de servicios (0.35 por ciento estimado en diciembre vs. 0.41 por ciento en noviembre), así como una caída de 0.35 por ciento del sector secundario.
Lo anterior resultaría en un crecimiento del IGAE de 0.23 por ciento mensual y 0.73 por ciento trimestral anualizado (t/t) en el cuarto trimestre de 2018 (4T18), crecimiento significativamente inferior al 2.46% t/t del tercer trimestre de 2018.
Tomando en consideración una brecha negativa del IGAE-PIB, estimamos una fuerte desaceleración para el PIB del cuarto trimestre de 2018, especialmente por el impacto del retroceso de la producción industrial.
Esto resultaría en un crecimiento anualizado de 0.38 por ciento para el PIB del cuarto trimestre en comparación con el 3.36 por ciento t/t del tercer trimestre y, en términos de los últimos doce meses, un crecimiento de 2.04 por ciento anual para el cierre del 2018.