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La CIRT exige “garantías jurídicas” para invertir en los procesos de digitalización en el medio electrónico. Denuncia la “invasión” de otros “jugadores” en un espacio que considera suyo. Mientras, las autoridades permanecen en la indefinición sobre el tipo de tecnología que se adoptará para la radio digital.
Según la Cámara Nacional de la Industria de Radio y Televisión (CIRT), para lograr la convergencia digital cada empresa debe invertir sumas en miles de dólares. Los empresarios consideran que aún no tienen garantizadas “la certeza y la seguridad jurídica” y, por ello, aseguran, no se han generado las condiciones adecuadas para emprender inversiones. A más tardar, el 15 de septiembre la Comisión Federal de Telecomunicaciones (Cofetel) debe proponer a la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT) los lineamientos para llevar a cabo la transición a la radio digital; sin embargo, las dependencias no han acordado qué tipo de tecnología será la que marque el rumbo de la radiodifusión en el país (Fortuna 72). Ernesto Reyes Ramírez, director de ingeniería de la CIRT, asegura que “la industria ha manifestado lo anterior ante las autoridades del Ejecutivo federal y los legisladores”, pero a la fecha no se han tomado determinaciones. En su opinión, la convergencia digital abre la competencia y la posibilidad de nuevos mercados. Compara a las empresas que antes daban un tipo de servicio: “Empresas de televisión por cable ahora pueden dar telefonía, internet y, por supuesto, televisión de paga. Con esto compiten por el mercado con los prestadores tradicionales de servicios”. Francisco García Burgos, director general de la Unidad de Radio y Televisión de la Cofetel, define que la convergencia digital sólo “tiene por objeto mejorar la calidad de transmisión, pero también su uso para poder transmitir otro tipo de información (audio, imagen y datos); y eso lo tiene que determinar y legislar el Congreso”. Agrega que “no sólo por el hecho de que sea digital, la tecnología va a incrementar la capacidad de transmisión de datos o el número de frecuencias; en principio, podría decirse que sí aumenta, pero se tienen que considerar otros factores”. El funcionario argumenta que el retraso en el proceso de selección de plataforma tecnológica se debe a dos factores: los costos y la falta de receptores. Y “no se puede definir porque la diferencia es en el esquema de transición”; cada plataforma tecnológica tiene cualidades específicas. Sin embargo, Carlos Sotelo García, presidente de la Comisión de Radio, Televisión y Cinematografía del Senado de la República, opina: “Lamentablemente, por los intereses creados, no sólo de las empresas que se benefician, sino de una acción omisa y cómplice del gobierno federal, el país se está quedando atrás de la apropiación y la aplicación de estas nuevas tecnologías para un mejor desarrollo económico”. Conforme al análisis, emitido por la CIRT, los montos de inversión dependen de la plataforma tecnológica a implementar. Por concesión, los costos pueden variar entre 345 mil pesos, mínimo, y 3 millones 750 mil pesos, máximo –de acuerdo con el tipo de cambio de 15 pesos por 1 dólar–, para la instalación de estaciones transmisoras. Para el legislador, el tiempo que se invierta en la convergencia tecnológica “es un periodo de transición complicado, caro; pero técnicamente está mal que ni siquiera el estándar digital para la radio hayamos adoptado. El calen- dario que se ha dado es muy largo: está contemplado hasta el año 2021. Y así como vamos, nos dará 2030”. Reyes Ramírez considera que, para establecer acuerdos que regulen y establezcan el tipo de tecnología, hace falta fijar garantías jurídicas, como “permitir el acomodo de una mayor cantidad de estaciones”, lo que disminuye el riesgo en las inversiones. Y enumera los inconvenientes económicos que en primera instancia presentaría el radiodifusor: adquirir equipo de transmisión, la instalación y la operación. Posteriormente, “tendrá que mantener una transmisión digital al mismo tiempo que la analógica, hasta que haya una cantidad suficiente de receptores. “Hasta que esto último suceda, los gastos de operación de la estación aumentarán por conceptos tales como: un mayor consumo de energía eléctrica, mantenimiento y capacitación, entre otros”, subraya. —De hacerse realidad la convergencia digital, ¿está garantizada la existencia de los concesionarios en la industria de la radiodifusión? —Creo que, por el contrario, de no permitirles a los concesionarios ir a la convergencia tecnológica y de servicios, la industria enfrentará dificultades para atraer a un auditorio que se está acostumbrado a servicios de calidad digital y con acceso a más opciones. —¿Qué autorizaciones han solicitado los concesionarios para ofrecer otro tipo de servicios digitales? —No tenemos conocimiento de alguna solicitud, pero en el grupo de trabajo de radio digital del Comité Consultivo de Tecnologías Digitales para la Radiodifusión (CCTDR) estamos trabajando para que dentro del marco legal se puedan utilizar las características que la tecnología permita. —¿Qué tan convenientes son las inversiones en este momento para hacer posible la convergencia digital? —La premisa fundamental, en el orden tecnológico, para que la convergencia sea factible es que las emisoras estén digitalizadas. Ello les permite, con el mismo medio de conducción, proporcionar señales de voz, video y datos. “Para la radio, que es uno de los últimos medios en digitalizarse, es fundamental entrar de lleno a la digitalización, ya que otros “jugadores” han invadido y siguen ganando espacios en el terreno natural de la radiodifusión”.
IBOC o Eureka 147
Reyes Ramírez, representante de la CIRT, expresa que la competencia que tiene actualmente la radio analógica frente a distintos medios como internet, radio satelital, los reproductores MP3 y las redes de tercera generación, entre otros, han llevado al Comité de Nuevas Tecnologías de la CIRT a analizar las características de los sistemas de radiodifusión sonora digital iBiquity Digital Corporation HD Radio (IBOC, por sus siglas en inglés), Eureka 147 y DRM, “en un mundo en el que la convergencia digital es un hecho irrefutable”.
Respecto a la selección y costos de plataformas tecnológicas, el especialista dice que las compañías Rohde & Schwatz, de nacionalidad alemana; Itelco y ABS, de nacionalidad italiana, cotizan la tecnología Eureka 147. “Encontramos que un transmisor –capaz de manejar cinco canales de audio y un canal de datos–, la línea de transmisión y una antena de alta ganancia, que constituyen el equipo básico, tienen un costo aproximado de 152 mil a 248 mil dólares”, y aclara que esto sería útil para cinco estaciones con el uso del Digital Audio Broadcasting. El precio del IBOC –que significa el cambio de una tecnología a otra– dependerá del tipo de transmisor y características de la planta transmisora. “Se estima que la inversión necesaria variará entre 23 mil y 250 mil dólares”, de 345 mil a 3 millones 750 mil pesos. “El sistema tecnológico Eureka 147 es el que permite igualar las condiciones para los concesionarios y permisionarios que actualmente operan en AM (amplitud modulada) y FM (frecuencia modulada). Garantiza un servicio de mayor calidad para los radioescuchas. Pero debido a las necesidades tecnológicas y comerciales de los radiodifusores y del público radioescucha es necesario permitir el uso de la tecnología IBOC”, principalmente en la zona de la frontera norte. Desde la firma del “Acuerdo para el estudio, evaluación y desarrollo de tecnologías digitales en materia de radiodifusión”, publicado en el Diario Oficial de la Federación (DOF) el 20 de julio de 1999, la CIRT trabaja conjuntamente con la Cofetel y colabora en el CCTDR. De dicho acuerdo se derivó lo que se considera una primera etapa del proceso de digitalización de la radio. Con la publicación de los “Lineamientos para la transición a la radio digital terrestre” en el DOF, el 14 de mayo de 2008, las estaciones de radiodifusión ubicadas dentro de la zona de 320 kilómetros de la frontera norte de México, concesionarios y permisionarios, pueden usar voluntariamente el estándar de radio digital IBOC. A este respecto, el senador Sotelo critica que ni siquiera en la frontera norte el IBOC se ha legislado.
En disputa la AM
El 14 de septiembre de 2008 se estableció otro acuerdo, publicado en el DOF, por el que se establecen los requisitos para llevar a cabo el cambio de frecuencias autorizadas para prestar el servicio de radio y que operan en la banda de AM, “a fin de optimizar el uso, aprovechamiento y explotación de un bien del dominio público en transición a la radio digital”. Reyes Ramírez, director de ingeniería, dice que es necesario incrementar dicho plazo por lo menos a cinco años, con el objeto de garantizar que este servicio sea recibido en todos los rincones del país, ya que existe un gran número de poblaciones a las que únicamente cubre la señal de AM; así como para que el concesionario pueda realizar los ajustes internos necesarios en el cambio de frecuencia, especialmente sin perjudicar a sus trabajadores y a su audiencia. El acuerdo establece el plazo de un año para que el concesionario continúe con la operación de AM, transmitiendo en forma simultánea el mismo contenido que en la frecuencia de FM. Vencido dicho plazo, concluirá el derecho de usar la frecuencia de AM. El funcionario justifica que dichos factores son los que, para los dueños de concesiones, se traducirían “en un mejor servicio para la sociedad, con lo que se cumpliría la función que deben desempeñar la radio y televisión”. Por otra parte, Francisco García Burgos, director general de la Unidad de Radio y Televisión de la Cofetel, dice que el acuerdo emitido por el exsecretario de Comunicaciones y Transportes, Luis Téllez, “no contempla el refrendo; por ello, algunos radiodifusores han pedido que se le considere como parte de la transición a FM”. El funcionario explica que el acuerdo ya ha considerado las condiciones de los concesionarios y que “debido a la situación tecnológica y económica que expusieron, se permitió la transición con el mismo periodo de término de la concesión que ya se tenía, para después renovarla en los términos que resuelva el congreso”. Después de transitado a FM, al termino de las concesiones y permisos, los propietarios deberán regresar las estaciones de AM al gobierno, “salvo algunas excepciones que se justifican por los alcances y áreas de cobertura en las que sólo puede existir AM”.