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Ildefonso Guajardo respondió a la principal objeción que ha puesto Donald Trump al Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN), que es el déficit comercial, al ofrecerle la vía de la “expansión del comercio y el fortalecimiento de las cadenas productivas”; así lo expresó al concluir la séptima ronda de negociaciones para la modernización del acuerdo trilateral.
En conferencia de prensa los titulares las delegaciones refrendaron sus discursos conocidos a lo largo del proceso; Estados Unidos reprocha la lentitud de los avances; Canadá dispuesta a una nueva versión capaz de brindar beneficios a las tres partes y México buscando soluciones que no sean objetadas por los emisarios de Washington.
Lo cierto es que habrá una octava ronda para continuar los avances, dado que de los 30 capítulos que integrarán la versión moderna del tratado se han concluido seis; sin embargo, al menos en otros cinco su cierre “está al alcance de la mano”, según explicó Guajardo.
La séptima ronda cierra tres capítulos
En la séptima ronda se lograron concluir los capítulos de Buenas Prácticas Regulatorias, Administración y Publicación (Transparencia) y Medidas Sanitarias y Fitosanitarias, así como los anexos sectoriales de Químicos y Fórmulas Patentadas.
Dichos capítulos se suman a los tres capítulos y dos anexos terminados en las rondas previas que son Pequeñas y Medianas Empresas, Competencia, Anticorrupción, y los anexos sectoriales de Eficiencia Energética y de Tecnologías de la Información y Comunicación.
Los equipos negociadores también avanzaron sustancialmente en los capítulos de Comercio Digital, Telecomunicaciones, Obstáculos Técnicos al Comercio y Energía, así como en el anexo Sectorial de Farmacéuticos.
Se espera que los equipos técnicos trabajen para encontrar las condiciones que perfilen su cierre, en el período intersesional o en la siguiente ronda.
Encuentra Lighthizer difíciles obstáculos
Para el representante comercial de Estados Unidos, Robert Lighthizer, el ritmo de los avances parece decepcionante, dado que México, Estados Unidos y dos regiones importantes de Canadá (Ontario y Montreal) tendrán procesos electorales este año, lo que imprime al proceso “una fuerte carga política”, según dijo.
Además, señaló que es preciso actuar con rapidez y reiteró los objetivos de su país encaminado a un nuevo ejercicio de equilibrio comercial, así como evitar que se fomente el outsourcing, entre otros aspectos.
Beneficios para toda la región, expuso Freeland
Por su parte, la ministra de Relaciones Exteriores canadiense, Chrystia Freeland señaló que queda mucho por delante para alcanzar el objetivo de modernización del TLCAN, en rondas a las que esperan capítulos muy complejos, en los cuales “llevamos meses atorados”.
Desde nuestra perspectiva la modernización será exitosa si incluimos a todos en la región, para hacerla más competitiva, que incluya beneficios para los trabajadores y empresarios de Canadá, dijo la ministra, quien reflejó que no tiene ninguna prisa ni presión política.
Freeland aprovechó la oportunidad para reiterar que la imposición de aranceles al acero y al aluminio, como lo anunció el presidente Trump, es inaceptable por lo que significa para los trabajadores y empresarios, por lo que Canadá responderá para proteger a su industria.
Convergencia de visión: expansión del comercio
Por su parte, el secretario de Economía mexicano, Ildefondo Guajardo, respondió a la preocupación de la delegación estadunidense respecto al desequilibrio del balance comercial, al señalar que México está dispuesto a la convergencia de visión, por lo que es consciente de la importancia de que se rebalancee el comercio, lo cual debe ocurrir a partir de su expansión y el fortalecimiento de las cadenas productivas.
Expuso que hay una pista de aterrizaje adecuada para el TLCAN modernizado, siempre que la conclusión sirva a todos.
Respondió a las preocupaciones de Lighthizer, cuando dijo que “los tiempos son importantes, siempre que el resultado final sea suficientemente fuerte”.
Finalmente, Guajardo agradeció la presencia de los titulares de las delegaciones, porque “refleja el compromiso con una conclusión exitosa de la modernización del TLCAN”.
Origen de la renegociación del TLCAN
La renegociación del TLCAN es el interés del presidente estadunidense Donald Trump, quien desde su campaña electoral lo calificó como el peor acuerdo que firmaron las administraciones que le precedieron, porque se ha llevado empresas, empleos y ha provocado un desequilibrio comercial a favor de México.
Por parte de México no había tenido una respuesta directa, sin embargo la opción que le presentó el secretario de Economía no puede estar más en el interés de la Casa Blanca, dado que le abre la puerta para elevar las exportaciones, lo que supone más empleos y más actividad económica.
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