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El gobierno de Estados Unidos puso fin a la parálisis parcial, luego de que el Senado le diera una extensión de tres semanas, periodo en el cual esperan llegar a un acuerdo sobre los temas que frenan el presupuesto desde octubre pasado, cuando empieza el año fiscal en ese país.
A la par del acuerdo senatorial, los demócratas y republicanos se han lanzado acusaciones ante la opinión pública, sobre la responsabilidad por el cierre parcial, debido a la cercanía de las elecciones legislativas.
La Casa Blanca insistió en que el tema de los “dreamers”, debe ser resuelto de manera definitiva, al tratarse de personas que ingresaron de manera ilegal a Estados Unidos. Mientras que los demócratas pugnan por dotarlos de un estatus de permanencia sin riesgo de deportación, como el vigente que vence en marzo próximo.
Recursos para el gobierno por tres semanas
El jueves pasado la Cámara de Representantes había logrado un acuerdo para dotar al gobierno de una extensión presupuestaria hasta el 22 de febrero, sin embargo el Senado redujo el plazo hasta el 8 del mes próximo, cuando el líder de la mayoría republicana, Mitch McConnell, se comprometió permitir que un proyecto de ley de inmigración será sometido a votación también en febrero.
La aprobación de la ley requiere de 60 votos en el Senado, de los cuales el Partido Republicano no logró la totalidad de sus 51 escaños, por lo que requiere tener un acuerdo con de la minoría demócrata.
Respecto al acuerdo en el Senado, Donald Trump manifestó su satisfacción de que los “demócratas en el Congreso hayan recobrado el sentido y estén dispuestos a financiar al ejército, a la patrulla fronteriza y otros servicios de emergencia”.
De acuerdo con un texto leído por la portavoz, Sarah Sanders, Trump sólo “aceptará una legislación sobre inmigración si es buena para el país”.