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Según datos del Anuario de Migración y Remesas México 2017, elaborado por BBVA Bancomer y el Consejo Nacional de Población (CONAPO), se estima que en 2016 residían 12.3 millones de migrantes mexicanos en Estados Unidos. De estos, 58 por ciento son casados o viven con su pareja, 17 por ciento no hablan nada de inglés, 86 por ciento ingresaron a ese país antes de 2006, es decir tienen más de 10 años residiendo en ese país, y solo 1.9 millones entraron a la Unión Americana entre 2006-2015.
De acuerdo a este análisis, la mayoría de los migrantes mexicanos residen en California (37 por ciento), Texas (22 por ciento), Illinois (6 por ciento) y Arizona (5 por ciento). Durante los últimos años, cerca de 100 mil mexicanos obtienen cada año la ciudadanía estadounidense; en 2015, se estima que 3.6 millones de migrantes mexicanos ya tienen la ciudadanía de Estados Unidos.
Entre los migrantes no documentados en Estados Unidos, un grupo que se encuentra en riesgo ante las medidas antiinmigrantes del presidente Donald Trump son los dreamers, jóvenes que fueron llevados por sus padres a ese país desde su infancia y que se caracterizan por tener relativamente elevados niveles de educación (High-school, universidad y posgrados). En ese sentido, el análisis indica que hasta 2016 habían cerca de 750 mil dreamers protegidos por la Acción Diferida para los Llegados en la Infancia (DACA) decretado por el presidente Obama, de los cuales 590 mil son mexicanos. Este beneficio migratorio y laboral no es un derecho conferido por una ley, sino por un decreto ejecutivo, el cual puede ser removido por el actual presidente.
De los migrantes mexicanos en edad laboral en Estados Unidos, 83.3 por ciento de los hombres indicó que pertenece a la fuerza laboral, mientras que entre las mujeres su participación fue de 49.2 por ciento en 2016. En ese año, se estima que la tasa promedio de desempleo entre los mexicanos de sexo masculino fue de 4.4 por ciento, mientras que entre las del sexo femenino fue de 6.4 por ciento. Estas relativamente bajas tasas de desempleo han favorecido y continúan impulsando el envío de remesas hacia México en los últimos años. Los hombres se concentran principalmente en la construcción, mientras que las mujeres lo hacen en los sectores de salud y educación, y hostelería y esparcimiento.
Cerca de 300 mil migrantes mexicanos (2 por ciento del total) residen en un país distinto a Estados Unidos. Países como Canadá, España, Alemania, Reino Unido y Francia han crecido su importancia en los últimos años como destino de migrantes mexicanos y es probable que sean una opción a futuro ante las crecientes restricciones migratorias en la Unión Americana y la búsqueda de mejores oportunidades económicas. Entre las más importantes comunidades de migrantes mexicanos fuera de Estados Unidos destacan: la provincia de Ontario y la ciudad de Toronto en Canadá (31 mil migrantes mexicanos), las comunidades de Madrid y Cataluña en España (26 mil), la zona metropolitana de Londres y la región sureste en Reino Unido (9 mil), la región administrativa de Île de France y la ciudad de París en Francia (6 mil), y el estado de Bayern en donde se sitúa la ciudad de Múnich en Alemania (3 mil).
A partir de estimaciones de la American Community Survey (ACS), se calculó que 41 por ciento de los migrantes mexicanos en Estados Unidos no cuenta con ningún tipo de cobertura médica. Cerca de 66 por ciento de las mujeres y 76 por ciento de los hombres mexicanos en EE. UU. tienen sobrepeso u obesidad, según datos de la National Health Interview Survey (NHIS); y entre la población con 65 años o más, 40 por ciento se auto percibe con un mal estado de salud, y un porcentaje similar indicó que tiene diagnóstico de diabetes.
Entre los migrantes que retornan de manera voluntaria o forzada a territorio nacional, algunos se quedan en la zona fronteriza para reintentar ingresar a Estados Unidos, otros regresan temporalmente a sus comunidades y vuelven a emigrar, y otros más deciden cerrar su ciclo migratorio retornando definitivamente al país, reintegrándose a su comunidad de origen o a otra entidad por motivos principalmente laborales. Entre 2010-2015 retornaron de manera definitiva a México medio millón de migrantes, principalmente a los estados de: Jalisco (45 mil), Michoacán (36 mil), México (34 mil), Baja California (33 mil) y Guanajuato (32 mil). Por ámbito geográfico, 29 por ciento retornaron a localidades rurales, 17 por ciento a semiurbanas y 54 por ciento a áreas urbanas. Dos tercios de los retornados son de sexo masculino, tres de cada cuatro tienen entre 20 y 50 años de edad, y 47 por ciento son jefes de hogar, 24 por ciento hijo o hija y 17 por ciento esposa o pareja.
La reinserción laboral de los migrantes de retorno es relativamente rápida, entre 2013-2015 más de 90 por ciento ya habían encontrado una ocupación en los primeros seis meses. Sin embargo, esta actividad es de baja calidad, dado que 31 por ciento es en el sector informal y 82 por ciento de ellos no cuentan con prestaciones de salud.
La migración de niñas, niños y adolescentes a México y Estados Unidos llegó a su máximo histórico en 2016, después de que se observó una reducción de este flujo al vecino país del norte durante 2015. En 2016 fueron aprehendidos 59 mil 692 menores no acompañados en Estados Unidos, mientras que en México se aprehendieron a 40 mil 542, de los cuales 17 mil 889 estaban sin compañía y 22 mil 653 acompañados de algún adulto. Al analizar la composición por país de origen, en 2015 y 2016 se presentó un incremento importante de los menores aprehendidos tanto por México como Estados Unidos que eran oriundos de Guatemala, mientras que en 2014 predominaban los de Honduras. De los menores no acompañados aprehendidos en Estados Unidos se sabe que 68 por ciento tienen entre 15 a 17 años, y 33 por ciento son mujeres.
De acuerdo con el Banco Mundial, las remesa enviadas en el mundo llegarán a 629 mil millones de dólares en 2018 (comparable con el monto del PIB de países como Argentina o Arabia Saudita). India, China, Filipinas, México (4to.) y Francia son los países que más reciben remesas en el mundo, mientras que Estados Unidos es el principal emisor, con cerca de una cuarta parte de todas las remesas mundiales. En 2016, ingresaron a México 27 mil millones de dólares por concepto de remesas, similar al monto de ese año recibido por Inversión Extranjera Directa, y superior a los ingresos por exportaciones petroleras y turismo externo. Michoacán (2 mil 748 millones de dólares en 2016), Jalisco (2 mil 518 millones de dólares), Guanajuato (2 mil 414 millones de dólares) y el Estado México (mil 606 millones de dólares) son las entidades que más recibieron remesas. Las remesas se destinan principalmente para comida y vestido, pagar deudas y comprar un vehículo.
En 2015, el número de desplazados forzados en el mundo se ubicó en cerca de 64 millones de personas, la cifra más alta desde el término de la Segunda Guerra Mundial. De estos, cerca de 16 millones son reconocidos como refugiados por algún país. Más de la mitad de los refugiados (54 por ciento) son originarios de: Siria, Afganistán y Somalia; mientras que los principales países receptores son: Turquía, Pakistán, Líbano e Irán. Desde 2012, en México se observa un crecimiento año con año del número de solicitantes de refugio, la mayoría procedentes de El Salvador y Honduras. De enero a septiembre de 2016, México recibió poco menos de 6 mil solicitudes de refugio, mientras que en 2011 solo se ingresaron 752 solicitudes.
Con cerca de 9 millones de habitantes en 2015, la Ciudad de México tiene cerca de 1.6 millones de migrantes internos que provienen principalmente de los estados de México, Puebla, Oaxaca, Veracruz y Michoacán. Entre 2004-2014 emigraron de la Ciudad de México cerca de 85 mil personas a Estados Unidos, principalmente de las delegaciones Gustavo A. Madero, Iztapalapa, Cuauhtémoc, Álvaro Obregón y Miguel Hidalgo, con destino a los estados de California, Texas, Illinois, Nueva York y Georgia. En 2016, la entidad recibió mil 400 millones de dólares por concepto de remesas, que se destinan a más de 25 mil hogares en la Ciudad de México y muchas más familias en la zona metropolitana que cobran este dinero en la capital.