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La Reserva Federal de Estados Unidos elevó el rango de la tasa de fondos federales a entre 1 y 1.25 por ciento” con el fin de fortalecer las condiciones del mercado de trabajo y para apoyar el retorno a una inflación de 2 por ciento.
En su cuarta reunión de política monetaria del año, y coincidiendo con la expectativa del mercado, el Comité Federal de Operaciones de Mercado Abierto (FOMC) de la Reserva Federal “decidió elevar el rango meta de la tasa de fondos federales a entre 1 y 1.25 por ciento”, reafirmando que “La orientación de la política monetaria sigue siendo acomodaticia, apoyando así un mayor fortalecimiento en las condiciones del mercado de trabajo y un retorno sostenido a una inflación del 2 por ciento”.
Tal decisión, expuso Scotiabank, se da en un contexto en que las condiciones del mercado laboral han seguido mejorando y la actividad económica ha estado creciendo moderadamente, destacando que la generación de empleo se ha moderado, pero la tasa de desempleo ha bajado; el gasto de los hogares ha aumentado y la inversión fija empresarial ha seguido mejorando, y la inflación 12 meses ha disminuido recientemente y, al igual que su core, está por debajo de su objetivo de 2 por ciento.
El FOMC prevé que la inflación se mantendrá debajo de dicho objetivo en el corto plazo, pero se estabilizará en torno a éste en el mediano plazo. A su juicio los riesgos a corto plazo para la perspectiva económica parecen estar más bien equilibrados, pero continuará monitoreado de cerca la evolución de la inflación.
El FOMC espera que “las condiciones económicas evolucionen de tal manera que se justifique un aumento gradual de la tasa de los fondos federales; es probable que la tasa de fondos federales permanezca, durante algún tiempo, por debajo de los niveles que estima prevalezcan a largo plazo. Sin embargo, la trayectoria real de la tasa dependerá de la perspectiva económica”.
El Comité mantiene su actual política de reinversión de los pagos de principal de sus tenencias de deuda de organismos y de valores respaldados por hipotecas, pero se pretende implementar en este mismo año un programa de normalización de su balance, siempre y cuando la economía evolucione como lo anticipa. Al respecto, emitió un “addendum” donde establece el mecanismo para ir reduciendo gradualmente su hoja de balance, mediante la reducción en la reinversión de los diferentes tipos de activos en su poder, de acuerdo a ciertos límites: para los bonos del tesoro establece un límite inicial de 6 mil millones de dólares (mmd) al mes, que aumentará en intervalos de tres meses sobre los siguientes 12 meses, hasta alcanzar 30 mmd al año; para los bonos respaldados por hipotecas, el límite inicial será de 4 mmd, aumentando de forma similar hasta alcanzar 20 mmd. Se señala que si se deteriora la evolución de la economía podrían continuar reinvirtiendo la totalidad de los vencimientos y alterar el tamaño y composición de su hoja de balance.
En contra de la decisión sólo votó Neel Kashkari, quien nuevamente se inclinaba por mantener sin cambio el rango objetivo de la tasa de fondos federales.