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Fue en la década de los ochenta cuando México y Venezuela diseñaron el Acuerdo de San José (ASJ) para ayudar a los países centroamericanos y caribeños a superar el golpe derivado del incremento en los precios internacionales del petróleo ofreciéndoles condiciones preferenciales de financiamiento.
El ASJ también apoyó y respaldó, en su momento, dos prioridades de política mexicana internacional: promover la estabilidad de la región y el desarrollo de negocios de México en ella. Este acuerdo, además, hizo posible el financiamiento para importaciones mexicanas en la región y la participación en el desarrollo de infraestructura, así como abrir oportunidades de mercado para las empresas mexicanas.
Parecía que en ese momento, el gobierno federal estaba consciente de la importancia de reducir la dependencia de la economía estadounidense. De forma colateral, entonces, se apostó por la diversificación de mercados en un ganar-ganar.
Ha sido la Secretaría de Hacienda la responsable de la ejecución de este programa. Ni la Secretaría de Economía ni la de Relaciones Exteriores han ampliado su injerencia para acelerar la asignación de recursos y hoy al menos 450 millones de dólares esperan su distribución.
Empresarios que han logrado beneficiarse por este acuerdo y concretar negocios en Centroamérica con el apoyo del ASJ aseguran que entre 2008 y 2009 se desarrollaron algunos proyectos, éstos han sido limitados ante los altibajos que muestra la relación de México en materia de política internacional con algunos países centroamericanos.
El mayor monto que se ha ejercido de un fondo de al menos 450 millones de dólares es el autorizado por 30 millones de dólares para participar en un proyecto de vivienda en Centroamérica.
Es el Banco Centroamericano de Integración Económica (BCIE) la institución de desarrollo de segundo piso que otorga financiamiento para este propósito pero con recursos que el gobierno mexicano transfiere y obtiene del fondo creado con recursos de la venta del petróleo. Hasta ahora, las reglas de operación de los fondos del ASJ son responsabilidad de la Unidad de Asuntos Internacionales de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público y legisladores consultados sobre el tema admiten que en el Presupuesto de Egresos 2011 y en el Sistema de Cuentas Nacionales no se percataron de los 450 millones de dólares del Acuerdo de San José. Al cierre de esta edición aún se esperaba alguna respuesta de la SHCP ante la consulta periodística planteada sobre este tema mientras en San Lázaro no aparecía la fe de erratas que precisara bajo qué términos los empresarios mexicanos podrán utilizar estos fondos en un momento en el que la economía estadounidense vuelve a desacelerarse y se necesitan nuevas opciones para la exportación de servicios y productos mexicanos.
Dish, el plato rojo de la discordia
Hace un año, Fortuna publicó que la guerra por el mercado de servicios satelitales no se limitaría al mercado de la televisión de paga. Describimos entonces las alianzas de empresas mexicanas con los grandes operadores de servicios satelitales y advertimos que la batalla entre Dish del Grupo Multivisión y SKY de Televisa, apenas comenzaba. Dish tuvo el acierto de aprovechar el potencial de un mercado que se encontraba semi atendido porque hasta hace dos décadas, sólo los sectores de alto poder adquisitivo podían sintonizar señales de televisión restringida debido a que era un servicio inaccesible para las capas populares. De hecho, la activación de suscriptores en los segmentos de cable, microondas y televisión satelital por suscripción (DTH) no se dio hasta finales de los noventa, con crecimientos dispares. Con al menos 20 millones de telehogares, sólo había una sola razón para este comportamiento: precios elevados y poca oferta. Argentina, Chile y España, por citar casos con economías similares, muestran una penetración de los servicios de televisión de paga de entre 60% y 80%. En Estados Unidos, en donde la población cuenta con un mayor poder adquisitivo mayor, el usuario puede encontrar servicios de televisión restringida con tarifas mensuales hasta de 15 o 16 dólares. En México, mientras tanto, el pago mensual por este tipo de servicios, hasta hace un año, era de al menos 50 dólares, cantidad que no estaba al alcance del consumidor promedio.
En Dish aseguran, sin embargo, que más allá de perder mercado para SKY, a Televisa le preocupa el crecimiento de la televisión restringida que ya representa el 35% de los telehogares en el país de un mercado total de 28 millones. Y la hipótesis de DISH va más allá: “Cuando un hogar sólo tiene televisión abierta su primera opción es el Canal 2 pero cuando accede a la televisión de paga el Canal de las Estrellas pasa a la séptima u octava posición”. Se pierde, entonces, también influencia política porque los noticieros de la noche pueden dejar de verse en millones de telehogares.
Llega la primera Fibra
El pasado 1 de diciembre, la Bolsa Mexicana de Valores que preside Luis Téllez recibió e hizo pública la primera solicitud para realizar una oferta pública de un Fideicomiso de Bienes Raíces –FIBRAS- cuyo patrimonio consistirá en 16 propiedades diversificadas por tipo de inmueble (centros comerciales, oficinas y naves industriales), por número de inquilinos y por localización geográfica.
La solicitud la hizo Protego Asesores de Pedro Aspe, ex secretario de Hacienda, que ha encontrado en el mercado de la asesoría para proyectos de infraestructura un campo fértil. Aspe ha coordinado la estructuración de varios financiamiento determinantes para el desarrollo de proyectos carreteros. La primera fibra se colocaría con la clave de pizarra FUNO y podría llegar al mercado en las primeras semana de 2011.
Conocidos en mercados internacionales como Real Estate Investment Trusts (REITS), las FIBRAS son vehículos que se dedican al financiamiento de bienes raíces y ofrecen a los inversionistas personas físicas e institucionales, pagos periódicos (rentas) continuos, a la vez que les permite obtener plusvalías de capital en virtud de la apreciación de los inmuebles. Los fondos para el retiro, administrados por las AFORES, invertirían en estos instrumentos que al final lograron que el Servicio de Administración Tributaria les otorgara un buen tratamiento fiscal. Estos instrumentos, considerados un híbrido entre renta fija y renta variable, han demostrado en mercados internacionales, la capacidad de obtener consistentemente atractivos rendimientos y ser una adición valiosa para la diversificación de portafolios, además de otorgar al inversionista, liquidez y acceso a los mejores inmuebles administrados de una forma profesional. Con ellos, los inversionistas personas físicas podrán acceder a inversiones en bienes raíces que de otra forma no podrían realizar.
Más crédito, menos riesgo
El Instituto Fonacot, INFONACOT, que ahora dirige Gabriel Ramírez Hernández, acaba de anunciar una serie de medidas para acelerar el otorgamiento de crédito entre los trabajadores aprovechando la información y las bases de datos del Sistema de Ahorro para el Retiro (SAR). De esta forma, INFONACOT podrá verificar datos y acelerar las aprobaciones en más de 80 oficinas de atención al público. Además, la re-organización en sucursales incluye la instalación de módulos de orientación. En lo que va del año, el INFONACOT otorgó 723 mil créditos por más de 4,200 millones de pesos, cifra que supera el monto total colocado en 2009. Con respecto al crédito para imprevistos (en efectivo), que la Institución lanzó hace 4 meses, se han colocado más de 100 mil créditos por un monto superior a los 1,150 millones de pesos.
Autos y bienes de consumo, la clave
Una vez más, la industria automotriz representará un papel muy importante en las exportaciones a Estados Unidos. De hecho, este sector representará el 24 por ciento del total de las exportaciones de México a Estados Unidos, desplazando a Canadá como el segundo principal productor en Norteamérica. En productos electrónicos y electrónicos, un rubro en el que México también compite con China – continúa el análisis de circulación restringida – México está registrando ganancias de mercado en rubros como computadoras, generadores, entre otros. Además, en China los costos laborales han aumento y en la actualidad ya no son tan bajos y México puede competir con ellos de forma interesante. Esto ha generado que sectores que, tradicionalmente, dependen mucho de la mano de obra barata, como vestido y calzado estén ganando mercado en Estados Unidos
Banorte-IXE-Ortiz
Alejandro Valenzuela, el director de la fusión bancaria entre Banorte y el banco IXE asegura que “Para los bancos extranjeros México es una pieza del ajedrez, para nosotros (Banorte e IXE), México es todo nuestro tablero, lo vamos a jugar y no podemos permitir que se caiga ninguna pieza”. Durante la conferencia de prensa en la que se anunció el acuerdo de fusión entre ambas instituciones, se confirmó también que Guillermo Ortiz llegaría a la presidente del nuevo grupo pero no se quiso hacer referencia directa a las quejas que siendo gobernador del Banco de México externó el también ex secretario de Hacienda sobre el papel de la banca extranjera en el mercado mexicano y la necesidad de aplicar nuevas reglas para propiciar una mayor derrama crediticia en el mercado mexicano pero sobre todo mayor competencia. Ahora, a Ortiz al frente del banco mexicano que promete revertir la extranjerización del sistema de pagos le toca predicar con el ejemplo.
Credit Suisse al rescate
En el pleito entre Laura Díaz Barroso y Eduardo Sánchez Navarro y los inversionistas españoles AENA y Abertis, el banco de inversión Credit Suisse fue contratado para negociar un acuerdo en el diferendo que mantienen por el control de las decisiones que se toman al interior del consejo de administración del Grupo Aeroportuario del Pacífico. Llegar a un acuerdo va más allá de los intereses de cada socio sino que involucra decisiones estratégicas para el futuro del grupo aeroportuario.
Claudia Villegas