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Por Manuel de Pino*
Cualquier persona involucrada en el proceso de creación de apps –desde la definición del concepto hasta la implementación final, pasando por la recolección de requerimientos – ha de tener en consideración, por un lado, todos los aspectos posibles para que la app en cuestión resulte exitosa; y, por otro, todos los instrumentos necesarios para que pueda ser utilizada de manera eficiente. Por lo general, las recomendaciones en torno a este universo atienden al mundo de la seguridad y la privacidad, pero prácticamente nunca a las implicaciones éticas que se terminarán desprendiendo del uso de una app diseñada para ayudar en la toma de decisiones de una empresa.
Inevitablemente, los desarrolladores de este tipo de apps están asumiendo de manera implícita parte de la responsabilidad en la toma de decisiones de otras personas. Por lo tanto, para evaluar la responsabilidad ética que han de sustentar los creadores de apps deberíamos considerar cuáles son las decisiones potencialmente más desafortunadas.
Minimizando la toma incorrecta de decisiones
Para tener en cuenta el ámbito ético relativo a la creación de apps, se ha de desarrollar una lista de tareas que permita minimizar todos los factores objetivos que puedan contribuir a una decisión incorrecta. Analicémoslos, uno a uno:
El primero de ellos tiene que ver con el dato en sí mismo. Cada desarrollador ha de hacerse dos preguntas: “¿el dato es preciso?, ¿está completo?” La respuesta en ambos casos ha de ser afirmativa, y por ello el desarrollador ha de asegurarse que cualquier potencial incidente en materia de datos no tenga cabida. Pongamos como ejemplo al sector del retail. Imagínese que una gran superficie coloca mal en el etiquetado el precio de uno de sus artículos, con el consabido enfado del cliente cuando llega a la caja. El retailer sale perjudicado por haber cometido un error en su sistema de gestión de datos. Identificar el coste de una decisión errónea es complejo, por lo que se han de imponer estándares más estrictos para garantizar la calidad de los datos y depositar la responsabilidad en los desarrolladores y generadores de datos, que cuentan con un conocimiento más profundo de todo el proceso.
Por otro lado, se ha de tener en cuenta la analítica en sí misma. Las empresas que emplean esta vital tecnología han de preguntarse si los métodos de análisis que usan son válidos y efectivos, así como si tienen un impacto real en sus objetivos marcados. Seleccionar el método correcto es fundamental, especialmente cuando tiene que ver con la analítica predictiva y prescriptiva. Piense en lo siguiente: cuando uno tiene una dolencia y va al médico, espera que le hagan diversas pruebas clínicas para que el doctor no establezca un diagnóstico y un tratamiento basados en unos resultados equivocados. Pues bien, la metodología analítica se debe tratar de una manera similar, empleando un proceso formal de revisión y finalización para los métodos usados en el desarrollo de esas apps.
Por último, la forma en que se presenta la información también es importante. Impacta directamente en la percepción exterior que se tiene del dato, y habitualmente las conclusiones y decisiones se toman en base a factores visuales. Cualquier embellecimiento o decoración innecesarios del diseño, que puedan impedir o modificar determinadas percepciones, pueden incurrir en una falta plausible de ética, ya que distraen la atención del propósito y función fundamentales que ha de tener una aplicación. Lo visual a veces puede oscurecer los hechos y confundir las proporciones y los ratios hasta llevar al usuario a conclusiones incorrectas. El desarrollador debería tener siempre en mente el auténtico objetivo de la app y transmitirlo con claridad y sin ambigüedades.
En conclusión, hemos de concienciar a los creadores de apps de la necesidad de respetar la ética en lo que concierne a su trabajo y a las responsabilidades implícitas que esconde. Esta evangelización ayudaría a los desarrolladores a sacar más partido de los datos, de la analítica y de la presentación de la información que habitualmente emplean.
*Manager Preventa de Information Builders en México, España y Portugal