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La cocina italiana tradicional y el buen gusto se conjugan en el nuevo Prosseco Terraza Rústica, un lugar donde puedes disfrutar de clásicos platos que se siguen al pie de la letra y de un ambiente súper agradable y relajado. Aquí se preparan algunas de las recetas de la abuela del carismático chef Martino Castellani, quien junto a Diego Flores, se encarga de la cocina.
El restaurante, ubicado en el cuarto piso de la nueva zona del Centro Santa Fe, Vía Santa Fe, ofrece dos ambientes: el interior, con acentuados rasgos de elegancia, y una espléndida terraza con una linda vista. El toque acogedor del lugar lo otorga el horno de leña, que está a la vista de los comensales y el cual despide un rico olor a pan.
Para empezar en Prosseco, nada mejor que con una buena selección de los ricos antipastos que se ofrecen, acompañada, por supuesto, de un vino italiano. El restaurante cuenta con una gran cava con etiquetas de varios países, además de champañas, proseccos y espumosos.
Entre los antipastos hay carpaccio de res con láminas de parmesano, arúgula y vinagreta balsámica; mozzarella di bufala, macerado en aceite de oliva y hierbas toscanas, o un antipasto mixto que conjuga queso asiago, pecorino y gorgonzola, salamino picante, prosciutto y bresaola.
La carta es muy completa, además, hay ensaladas, pastas, pizzas, sopas, risottos, pescados y carnes. Para los fans de los risottos, la recomendación es pedir el de funghi con aceite de trufa. Las pizzas, rossa y bianca hechas en horno de leña, son muy buenas y variadas; no dejen de probar la Genovés, con jitomate fresco, pesto genovés y panceta dorada sobre queso mozzarella añejo, o la Bianca Zíngara, con alcachofas, champiñones y queso pecorino peppato hecho a base de leche de oveja, madurado con granos de pimienta.
Entre las pastas, hechas diariamente en casa, pueden encontrar lasagna bolognesa, ravioles de quesos y salsa rosa, spaguetti carbonara y fetuccini Alfredo. En la parte de platos fuertes, no hay que perder de vista el salmón en costra de frutos secos, súper rico. Además, hay otros, como la milanesa de pollo caprese, el huachinango con papas provenzal, o el filete de res con hongos frescos.
Es prácticamente una obligación guardar suficiente espacio para los postres. En la lista figuran la panna cotta al amaretto, el tiramisú, la bomba de chocolate, la tarta de almendra y un calzone de plátano con Nutella.
*Periodista de gastronomía
@marysolrueda