Tiempo de lectura aprox: 1 minutos, 47 segundos
En México, sólo el 27 por ciento de la población adulta tiene acceso a servicios financieros, en comparación con el 40 por ciento para la región latinoamericana y el Caribe, y sólo una de cada cinco mujeres está incluida a nivel financiero, afirmó la directora gerente del Fondo Monetario Internacional (FMI), Christine Lagarde.
Sin embargo, Lagarde reconoció que México ha avanzado en ampliar los servicios financieros en todo el país, ya que el número de instituciones financieras prácticamente se ha duplicado en los últimos cuatro años y ahora su cobertura abarca casi tres cuartos de todas las municipalidades.
Al participar en la inauguración del Foro Internacional de Inclusión Financiera, que se realizó en la Ciudad de México, la directiva del FMI dijo que “la inclusión financiera puede ser un poderoso agente para propiciar un crecimiento vigoroso e incluyente”.
Consideró que la inequidad o la desigualdad en el acceso a las oportunidades en educación, en salud y en servicios financieros es la principal causa de la pobreza en todos los países.
Lagarde destacó que las 85 personas más ricas del mundo controlan tanta riqueza como la mitad más pobre de la población mundial.
En el evento realizado este 26 de junio en el Palacio Nacional, la directora del FMI aseveró que el crecimiento tiene que ser más incluyente para que sea más sostenible y, para eso, las finanzas tienen que ser más incluyentes.
Precisó que con un mejor acceso financiero, las familias pueden nivelar el consumo, incrementar la inversión, como por ejemplo, en educación y salud. Pueden, también, asegurarse contra eventuales siniestros y así evitar caer en una pobreza más profunda, que suele ser la consecuencia de estos incidentes.
En el caso de las empresas, en especial las pequeñas y las nuevas empresas, el acceso a las finanzas puede incentivar la inversión en tecnología. También, les puede ayudar a expandirse; es decir, a contratar más gente e, incluso, a madurar a una mayor escala. Y cuando ya lleguen a la formalidad, habrá menos informalidad, que representa una fuente de ingresos para el Estado, agregó.
Lagarde mencionó que las mujeres, no únicamente en México sino en todo el mundo, enfrentan diversas barreras de acceso a los servicios financieros. Hay muchos lugares en donde tienen pocos derechos de propiedad y también de herencia y, como resultado de ello, las mujeres por lo general tienen menos activos, lo que significa no tener suficientes garantías para obtener crédito.
“En México, menos del 50 por ciento de las mujeres forman parte de la fuerza laboral. Obviamente estas son las cifras oficiales, y no incluyen el sector informal que, como todos sabemos, es grande, en comparación con el 85 por ciento entre los hombres”, dijo.
Los niveles más bajos de educación y menor experiencia gerencial que tienen las mujeres en comparación con los hombres, también representan barreras contra su acceso al financiamiento, y si acceden, es menos posible que lo obtengan con condiciones favorables.
Entonces, hay que abordar estas barreras de forma directa; reduciendo la pobreza y fomentando la creación de empleo. La inclusión financiera es un ingrediente clave del crecimiento inclusivo, puede ayudar a cerrar esta brecha de género y de desigualdad, puntualizó la directora gerente del FMI.