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El líder venezolano está contra las cuerdas luego de las últimas medidas y ataques de Donald Trump contra Venezuela. El margen de maniobra es escaso y Maduro ya evalúa seriamente su salida del país…
Hace unas semanas, cuando se dio el contacto formal entre Donald Trump y Nicolás Maduro, todo acabó de la peor forma. El militar venezolano pidió una amnistía internacional para todos sus crímenes, incluyendo a toda su familia y mantener el control de las fuerzas armadas venezolanas. Lógicamente, luego de esa propuesta, todo se derrumbó en cuestión de segundos porque a entender de Trump eso es imposible de otorgar.
Conseguir tiempo para poder exiliarse
El punto es que Estados Unidos cree que Nicolás Maduro tiene un solo objetivo en este momento: conseguir tiempo para poder exiliarse a otro país. A lo largo de estos meses, Maduro fue fuertemente vinculado con un exilio político en Turquía y también, en Qatar, dos países que han intentado mediar en este conflicto enorme pero han sido ignorados por Estados Unidos.
Sin embargo, la última información que surge desde Madrid es que Nicolás Maduro estaría negociando su arribo político a España, un movimiento que generó una fuerte polémica social. De acuerdo a ABC, Maduro tiene a España como su país predilecto y buscará exiliarse en la capital del mismo.
Hoy en día, la cúpula política venezolana habría comenzado a realizar movimientos para combatir el endurecimiento del aislamiento internacional, el impacto sostenido de las sanciones económicas y la presión interna creciente. En ese contexto, la prioridad del entorno de Maduro sería asegurar garantías personales, jurídicas y patrimoniales para él y su círculo más cercano. Tras esa misión, el paso siguiente es poder llegar a un acuerdo para que Maduro pueda exiliarse en España.
“Estos contactos se habrían producido a través de intermediarios vinculados a Richard Grenell, exembajador de Estados Unidos en Alemania y exfuncionario con acceso directo al entorno de Trump. Grenell ha participado anteriormente en misiones sensibles en Caracas, aunque de momento, no existe registro de que actúe bajo un mandato oficial de las instituciones estadounidenses en esta ocasión…”, detalla ABC.
Ninguna de las partes quieren confirmar estas negociaciones
Como era de esperar, el hermetismo es absoluto y desde ninguna de las partes quieren confirmar estas negociaciones, pero siguiendo el medio citado, la realidad indica que hubo contactos indirectos, sin reuniones oficiales ni comunicados públicos, y a través de intermediarios con experiencia en negociaciones sensibles.
En su momento, Pedro Sánchez se ha manifestado en contra de los ataques de Estados Unidos contra Venezuela, algo que provocó una ola de críticas: “Claramente no hemos reconocido el resultado electoral y no reconocemos al presidente Maduro como el presidente que ha contado con el respaldo mayoritario del pueblo venezolano en las últimas elecciones. Pero eso no es óbice para que no se respete el derecho internacional y se encuentren cauces de diálogo que puedan dar solución a esta crisis de una manera pacífica”.
Sin ir más lejos, Maduro siempre señaló a España como una nación amiga de Venezuela por tener una relación de respeto mutuo y conservar extraordinarias perspectivas de desarrollo. Este vínculo siempre se vio sostenido en gran parte por la influencia de Repsol en el mercado energético y petrolero. Repsol operó en Venezuela desde 1993 y tras ello se convirtió en un líder mundial en exportación de gas natural y gas licuado, butano y propano.
Dejar el poder a quienes Washington reconoce como ganadores
Del otro lado, Trump y Marco Rubio mantiene su postura pública de que la administración de Maduro debe dejar el poder a quienes Washington reconoce como ganadores de las elecciones de 2024: Edmundo González Urrutia y María Corina Machado.
En las últimas horas, Estados Unidos destruyó un centro logístico para el despacho de embarcaciones dedicadas al tráfico de drogas hacia el exterior. “Tienen una gran planta o una gran instalación de donde salen los barcos. Hace dos noches la desmantelamos. Así que les dimos un golpe muy duro”, confirmó el mandatario estadounidense.
