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Entre sus considerandos, la agencia anotó que México “tomó medidas legislativas” que permiten a Pemex compartir un techo de deuda con la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP), lo que permite abordar “de manera significativa” el apalancamiento de la compañía y su costo de financiamiento.
Fitch Ratings anunció el lunes que asignó el fin de semana la calificación nacional de largo plazo de “AA(mex)” en escala nacional a la estatal Petróleos Mexicanos (Pemex), dos escalones por debajo de la del Soberano México, de “AAA”. La perspectiva es Estable.
La agencia de riesgos crediticios señaló que la calificación nacional de la petrolera refleja “su fuerte vínculo con el Estado mexicano”. A escala internacional, la calificadora ubica a Pemex con el grado especulativo “BB+” con perspectiva Estable, “consistente” con la calificación nacional hoy asignada, de acuerdo a su metodología.
La nueva asignación se relaciona directamente con la metodología de calificación de entidades relacionadas con el gobierno, o metodología ERG de Fitch, que dictó la reducción “de dos escalones” frente a la calificación nacional soberana de México, “que implícitamente” es de “AAA”.
La agencia anotó que México “tomó medidas legislativas” que permiten hoy a Pemex compartir un techo de deuda con la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) con lo cual abordar “de manera significativa” el apalancamiento de la compañía y su costo de financiamiento.
Entre las acciones, Fitch destacó la oferta de compra de 9,900 millones de dólares (mdd) de ocho series de valores de Pemex financiada con efectivo de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP). “Esto materializa la intención legislativa y proporciona evidencia tangible de una mayor dirección, apoyo y control del gobierno sobre la política financiera de Pemex”.
Los supuestos clave que utilizó Fitch para asignar la calificación nacional de Pemex se basaron en su perspectiva de que la petrolera alcance precios promedio del crudo West Texas Intermediate (WTI) de USD64 por barril (bbl) en 2025; USD58/bbl en 2026, y de USD57/bbl para 2027 en el ciclo medio.
También que la producción de petróleo en Pemex se mantenga plana en 1.7 millones de barriles de petróleo equivalentes (mmboed), con inversiones de capital por 12,000 mdd anuales promedio. Contempla además que los pagos al gobierno promedien un 60% del EBITDA o de los flujos de operación por año, con una deuda de corto plazo con vencimientos que se refinancian al 8%.
Justificación
Con base en este desarrollo, la calificadora internacional revisó el subfactor de supervisión y toma de decisiones de Pemex de “Fuerte” a “Muy Fuerte”, lo que propició un aumento de cinco puntos en el puntaje de su vínculo con el Gobierno de 30 a 35.
“Esta puntuación llevó a un cambio en el enfoque de Fitch para ajustar la IDR de Pemex a solo un escalón por debajo de la calificación del soberano en lugar de dos, lo que se tradujo en una mejora de la IDR a ‘BB+’”, señaló Fitch el lunes sobre la mejora en la calificación internacional de Pemex anunciada el 3 de octubre pasado luego de mantenerla tres meses en Observación Positiva.
La agencia destacó que en el caso de la calificación nacional, que derivó en una reducción de dos escalones frente al riesgo soberano, tomó en cuenta “las relatividades nacionales específicas de Pemex en el mercado mexicano”.
A nivel internacional, el vínculo de Pemex con el soberano es comparable con el de Petróleo Brasileiro (Petrobas), de “BB” y Perspectiva Estable, y con Ecopetrol, de “BB+” con Perspectiva Negativa
La agencia dijo que, a nivel nacional, un emisor comparable con Pemex es la Comisión Federal de Electricidad (CFE), con calificaciones internacionales de “BBB-“ y la de escala nacional en
“AAA(mex)”, ambas con Perspectiva Estable, lo que también refleja un vínculo fuerte entre el emisor y el soberano.
Otro emisor comparable es la empresa cementera trasnacional Cemex, con calificaciones internacional y nacional de “BBB-“ y de “AA+(mex)”, ambas con Perspectiva Estable.
Alertas
En octubre al asignar una calificación solo un peldaño debajo del grado de inversión a la petrolera estatal, Fitch sostuvo que el perfil crediticio individual (PCI, por sus siglas en inglés) de Pemex, con una calificación de “ccc”, es persistentemente débil.
Esto refleja flujos de operación negativos y trae como consecuencia una compresión de los flujos de operación (EBITDA) de la petrolera, tanto por la disminución de los precios de crudo en los mercados internacionales, como por los menores niveles de producción.
También implica una liquidez limitada y pérdidas constantes en el negocio downstream.
Al 30 de septiembre, Pemex tenía 100,300 millones de dólares en deuda y gastos por intereses de 5,700 millones de dólares, esto es, más de la mitad del EBITDA generada en los primeros nueve meses del año.
El apalancamiento anticipado por Fitch para Pemex al cierre de 2025, no obstante, se redujo en una vuelta tras la oferta de deuda aunque con un apalancamiento a lo largo del horizonte de calificación que permanece sin cambios, y supera ya las 15 veces.








