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El panorama hacia adelante es de altibajos, con una recuperación gradual de la masa salarial que beneficiaria el entorno. Los datos del mes pasado, sin embargo, exhibieron un menor consumo en los hogares debido a una “prolongada incertidumbre” y un menor crecimiento de la masa salarial real.
El consumo de los mexicanos languideció en la última parte del 2025 según los resultados de noviembre del Indicador Biga Data de BBVA México, el mayor banco del Sistema, publicados el viernes.
Tras crecer a un ritmo de1.8% mensual en octubre, el mes pasado el índice avanzó apenas 0.5% ante un menor gasto realizado por los mexicanos tanto en bienes como en servicios.
El indicador arrojó que mientras el segmento de bienes avanzó 0.4% mensual “extendiendo el lento dinamismo registrado desde septiembre”, el de los servicios se expandió 1.0%, alejado de la tasa de 5.0% que alcanzó en octubre.
“Los datos sugieren menor gasto de los hogares hacia el cierre del año en un entorno de prolongada incertidumbre y menor crecimiento de la masa salarial real”, destacó la analista Saidé Salazar.
El Indicador Big Data del mayor banco del Sistema se construye a partir del gasto efectuado por sus clientes en terminales punto de venta (TPVs). Incorpora tanto operaciones físicas como virtuales, y compras realizadas por medio de sus tarjetas de crédito y débito. Hasta septiembre pasado, la entidad registró 34 millones de clientes en todo el país, donde el 80% utilizó canales digitales.
A la baja
Al interior del segmento de bienes, mientras el consumo de alimentos creció 2.2% mensual en noviembre, el de bienes para el cuidado de la salud mostró un avance de 1.4%. Sin embargo, tomando en cuenta el gasto general en bienes a tasa anual, este promedió un crecimiento de 7.3%, por debajo del ritmo de 9.7% promedio reportado en el mismo mes del 2024.
Respecto al segmento de servicios, mientras que el consumo en restaurantes creció a una velocidad de 7.1% mensual, con el primer dato positivo desde agosto, el gasto en hoteles avanzó 3.0%, con la mejor cifra reportada desde abril. En contraste, el gasto en entretenimiento se desplomó 19.5% a tasa mensual.
Si la medición se da de forma anual, el gasto general del segmento de servicios promedió 10.2%, inferior a la tasa de 15.0% que alcanzó en noviembre de hace un año.
Por tipo de establecimiento, el gasto en línea cayó 10.2% a tasa mensual, su mayor descenso desde enero. El gasto en tiendas físicas, por su parte, creció 0.5%, con la mejor cifra desde agosto.
En términos anuales, el gasto en establecimientos en línea promedió tasas de crecimiento de 119.4%, frente al 42.7% de noviembre del 2024. El consumo en establecimientos físicos, a su vez, registró un crecimiento promedio de 1.3%, desacelerando de manera notable desde el promedio de 9.4% reportado en noviembre de hace un año.
Como una aproximación de la movilidad, el gasto en gasolina creció 0.8% a tasa mensual, el segundo dato positivo desde septiembre. En términos interanuales, la variable promedio una caída de 5.3%, desfavorable respecto al avance promedio del 9.2% presentado en noviembre del año pasado.
Carrera de obstáculos
A partir de los resultados, el panorama hacia adelante es de claroscuros.
“Anticipamos que el consumo de los hogares mostrará mejoras paulatinas en los próximos trimestres, a medida que se materialice la recuperación del empleo formal”, afirmó Salazar.
Según el mayor banco del Sistema, el gasto privado mantendrá una expectativa favorable debido a la recuperación de la masa salarial real, en medio de una menor incertidumbre provocada por los repentinos cambios en la política comercial que aplica Estados Unidos, el principal socio comercial de México, y la economía más dinámica del mundo.
En contraste, otros componentes de la demanda interna, particularmente la inversión, “podrían mantener un ritmo de recuperación más rezagado afectado por mayor incertidumbre doméstica”, mencionó, sin abundar en los puntos más decisivos.
Los economistas del Sector Privado que participan en la encuesta regular de expectativas del Banco de México (Banxico) han resaltado la Gobernanza y las Condiciones Económicas Internas como los dos obstáculos principales que impiden un desarrollo más pleno de la economía; al interior de cada gran rubro, destacan los problemas de inseguridad pública y la debilidad del mercado interno.
