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El gobierno federal publicó los resultados de la primera convocatoria para generación eléctrica e interconexión al Sistema Eléctrico Nacional, alineada al esquema de planeación vinculante, en la que fueron aprobados 18 proyectos con una capacidad total de 3 mil 90 megawatts (MW), informó la Comisión Nacional de Energía (CNE)
De acuerdo con el documento oficial, en la convocatoria se recibieron propuestas por un total de 5 mil 970 MW, de los cuales se autorizó 52 por ciento de la capacidad ofertada, conforme a las necesidades técnicas y de expansión del sistema eléctrico nacional.
Los proyectos aprobados se distribuyen en seis regiones operativas del país. La región Peninsular concentra la mayor capacidad cubierta, con 1 mil 419 MW, equivalente a cerca del 80 por ciento de lo ofertado en esa zona. Le siguen las regiones Occidental, con 471 MW aprobados; Oriental, con 520 MW; Noreste, con 240 MW; y Central, con 440 MW. En la región Norte no se autorizó capacidad en esta primera convocatoria.
El documento precisa que, aunque inicialmente se registraron más solicitudes, dos proyectos no continuaron con el proceso por decisión de los propios solicitantes, por lo que el listado final quedó integrado por 18 permisos aprobados.
La presidenta de México, Claudia Sheinbaum Pardo, ha señalado que el nuevo mecanismo de planeación vinculante en el sector eléctrico representa un cambio de fondo en la forma en que se decide la expansión del sistema eléctrico nacional, al colocar al Estado como responsable de definir, de manera anticipada, dónde y cuánta generación de energía se requiere.
La mandataria ha explicado que este esquema busca corregir los problemas generados por modelos anteriores, en los que los proyectos de generación se autorizaban principalmente a partir de criterios de mercado, sin una planeación integral del sistema. Según ha expuesto, esa lógica provocó desorden, saturación en algunas regiones y falta de certeza tanto técnica como legal.
Sheinbaum ha enfatizado que la planeación vinculante permite ordenar el crecimiento del sistema eléctrico, al establecer prioridades claras antes de otorgar permisos. Bajo este modelo, los proyectos de generación e interconexión deben alinearse a una planeación nacional que considera la demanda real, la capacidad de la red y la confiabilidad del suministro.
La presidenta también ha subrayado que este mecanismo no excluye la participación privada, pero sí la integra bajo reglas definidas por el Estado. De acuerdo con su postura, la inversión privada puede participar siempre que los proyectos se ajusten a la planeación establecida, lo que, ha dicho, brinda mayor certidumbre jurídica y financiera, tanto para el sistema eléctrico como para los desarrolladores.
Otro de los puntos que ha destacado es que la planeación vinculante fortalece la rectoría del Estado en el sector energético, al tiempo que permite avanzar de manera ordenada en la transición energética. La mandataria ha señalado que el objetivo es garantizar un suministro suficiente, confiable y a costos razonables, sin comprometer la estabilidad del sistema eléctrico nacional.
Sheinbaum ha vinculado este nuevo esquema con una visión de largo plazo, en la que la expansión de la generación eléctrica responde a criterios técnicos, regionales y sociales, y no únicamente a oportunidades de mercado.
En ese sentido, ha sostenido que la planeación vinculante es una herramienta clave para asegurar el acceso equitativo a la energía y fortalecer la seguridad energética del país.
Finalmente, la presidenta ha reiterado que este modelo será la base para futuras decisiones en materia de generación eléctrica, transmisión e interconexión, como parte de una política energética orientada a recuperar el control del sistema y garantizar su funcionamiento ordenado en los próximos años
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