Senadores avalan en lo general y particular Ley General de Aguas y reforma la Ley de Aguas Nacionales, se turnó al Ejecutivo Federal 

nueva Ley General de Aguas 
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El Senado de la República turnó este 5 de diciembre de 2025 al Ejecutivo Federal el proyecto de decreto que establece las bases, apoyos y modalidades para el acceso, uso equitativo y sustentable de los recursos hídricos, así como su interdependencia con otros derechos humanos. En lo general, la asamblea dio su respaldo a la propuesta enviada por la Cámara de Diputados con 85 votos a favor y 36 en contra, y en lo particular la aprobó en sus términos con 82 votos a favor y 34 en contra, tras rechazar las reservas presentadas por diversos grupos parlamentarios.

De acuerdo con el proyecto aprobado, la Ley General de Aguas garantiza el acceso equitativo y sustentable a los servicios públicos de agua y saneamiento, además del fortalecimiento de las bases para su operación. También plantea las instancias, instrumentos y procedimientos para la participación de la Federación, estados y municipios en la tutela del derecho humano al agua.

La ley define los mecanismos, instrumentos e instancias de participación ciudadana “en el acceso equitativo y uso sustentable del vital líquido”, con el objetivo de que la sociedad pueda incidir en la gestión y gobernanza del agua. Asimismo, establece bases de políticas que garanticen las perspectivas de género, discapacidad, interculturalidad, intergeneracional, ecosistémica y etaria, para fomentar condiciones de equidad en la gestión del recurso.

Durante la votación en lo particular, la senadora Claudia Edith Anaya Mota, del PRI, presentó una reserva al artículo 44 de la Ley de Aguas Nacionales. La propuesta fue sometida a votación del Pleno y resultó rechazada con 35 votos a favor y 69 en contra, por lo que el texto original se mantuvo sin cambios.

Antecedente, aprobado en lo general Ley General de Aguas y reforma

El Pleno del Senado de la República avaló el pasado 4 de diciembre en lo general, con 85 votos a favor y 36 en contra, el proyecto de decreto que expide la Ley General de Aguas y reforma diversas disposiciones de la Ley de Aguas Nacionales. La minuta había sido remitida esa tarde al Senado por la Cámara de Diputados y derivaba de una iniciativa de la titular del Ejecutivo Federal para “regular el derecho humano al acceso, disposición y saneamiento del agua, así como para priorizar su consumo humano y doméstico ante autorizaciones, permisos, concesiones y asignaciones del recurso”.

Posicionamientos

En el debate, se expresaron posturas encontradas entre las bancadas. Esta información previa muestra el contexto del debate político y técnico que precedió a la aprobación en lo particular y al envío de la ley al Ejecutivo Federal, al día siguiente, 5 de diciembre de 2025.

A favor de la reforma como herramienta social y contra la mercantilización del agua

  • El senador Óscar Cantón Zetina (Morena), afirmó que “el centro de este proyecto es la persona y no los grandes acaparadores de agua”, al crear un “trinomio virtuoso entre tierra, agua y gente”. Sostuvo que la legislación es “la mayor aliada de los productores y los campesinos de México” y aseguró que la propuesta “elimina la visión mercantilista del agua y la regresamos a su dueño legítimo, que es el pueblo de México”.
  • Juanita Guerra Mena (PVEM) señaló que la reforma consolida “una visión de Estado donde el agua deja de ser mercancía para asumirse como un bien social”. Añadió que el proyecto planteado por el Ejecutivo Federal “hace que México avance hacia un modelo de gestión más justo, transparente y sostenible, que garantiza el acceso al agua como uno de los principales derechos humanos”.
  • Lizeth Sánchez García (PT) destacó que la legislación “reconoce y da personalidad jurídica y patrimonio propio a más de 70 mil comités de agua”, al otorgarles derechos y obligaciones claras. Subrayó que se asegura “la transmisión expedita de derechos en herencias, compraventas y funciones”, lo que protegería el patrimonio de familias campesinas, y que se define el uso agropecuario familiar para proteger la economía de subsistencia y diferenciar entre pequeños productores y grandes agroindustriales.

Críticas: riesgos de control político, falta de estudios y efectos en el campo

  • La senadora Verónica Rodríguez Hernández (PAN), advirtió que la reforma convierte el agua en “un instrumento de manipulación política y electoral”, al dar al Gobierno Federal la posibilidad de decidir, “de manera discrecional, quién mantiene su concesión, quién la pierde, a quién le reducen volúmenes de agua y a quién sí le permiten operar”, lo que calificó como peligroso “para la democracia, el campo, la seguridad alimentaria y las familias”.
  • Carolina Viggiano Austria (PRI) señaló que el proyecto “no contó con estudios económicos ni presupuestales, no cuenta con análisis de impacto financiero y tampoco se asegura inversión para la infraestructura, operación ni vigilancia de los sistemas de agua”, además de que, según acusó, “no se consultó a los pueblos originarios”, por lo que “el derecho al agua queda en el discurso, no en la realidad”.
  • Luis Donaldo Colosio Riojas (Movimiento Ciudadano) sostuvo que los cambios “abren la puerta a más control gubernamental sin contrapesos reales, a más trámites y a más incertidumbres para el campo mexicano”. Afirmó que se concentran atribuciones en la Comisión Nacional del Agua sin reglas claras, lo que “crece el riesgo de arbitrariedad, de corrupción, favoritismos y de castigo político”, y genera “incertidumbre en la asignación de derechos y volúmenes” que, a su juicio, desincentiva la inversión, la tecnificación y frena proyectos.

Siguiente paso

La Cámara de Senadores turnó al Ejecutivo Federal el proyecto de decreto que establece las bases, apoyos y modalidades para el acceso, uso equitativo y sustentable de los recursos hídricos, así como su interdependencia con otros derechos humanos.

En conclusión

El agua es la base de toda vida en la Tierra, no solo un recurso de interés nacional. Desde la época colonial, México ha enfrentado el reto de equilibrar el control central del agua con las prácticas comunitarias. Hoy, en un contexto de crisis hídrica y cambio climático, este desafío es global: asegurar agua para las personas, actividades humanoas y subrayar además a todos los ecosistemas.

El nuevo proyecto de ley establece mecanismos de coordinación entre Federación, estados y municipios, así como instrumentos de participación ciudadana para garantizar el derecho humano al agua y un uso equitativo y sustentable del recurso. Incorpora perspectivas de género, discapacidad, interculturalidad, intergeneracional, ecosistémica y etaria para hacer más justa la administración y gobernanza del agua.

Esta ley no es un punto final, sino una etapa más. Su impacto real dependerá de los acuerdos que logren instituciones, comunidades, usuarios y expertos para proteger efectivamente el agua. Y, sobre todo, nos exige superar una visión únicamente antropocéntrica: administrar el agua es cuidar también a otras especies y ecosistemas, condición indispensable para preservar la vida en el planeta.

Referencias

 

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El Senado de México aprobó en lo general y en lo particular la Ley General de Aguas, la envió al Ejecutivo Federal y abrió un intenso debate sobre el control del recurso: mientras unos legisladores defienden que se elimina la visión mercantilista y se prioriza el derecho humano al agua, otros alertan sobre riesgos de discrecionalidad, falta de estudios financieros e impacto en el campo y la inversión.