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La industria cervecera artesanal del país demanda la aplicación de una cuota fija al Impuesto Especial sobre Producción y Servicios (IEPS), pues considera que el esquema ad valorem obliga a los microcerveceros a pagar más impuestos que a las grandes empresas, debido a que el costo de una cerveza artesanal es mayor.
El IEPS a la cerveza artesanal es de mil pesos por hectolitro mientras que las industriales sólo pagan 300 pesos, y es que el costo de una cerveza artesanal es mayor debido a que la malta es importada porque no hay malteras en México que cumplan con las características de una cerveza artesanal, explicó Jaime Andreu, director comercial de la cervecería Primus y vocero de Asociación de Cerveceros de la República Mexicana (Acermex).
Los microcerveceros buscan una cuota fija que detone la inversión y sea consciente de las cervecerías emergentes que buscan posicionar a la industria cervecera 100 por ciento mexicana, afirmó Jesús Briseño, director general de Cervecería Minerva y presidente de Acermex.
Aseguró que la resolución de la pasada Comisión Federal de Competencia Económica representó un importante triunfo para la industria, pero ahora se requiere darle seguimiento para hacerla efectiva.
A partir de la resolución de la Comisión el año pasado, que permitió la venta de cervezas artesanales en restaurantes y bares, la perspectiva de crecimiento para la industria cervecera mexicana se percibe alentadora, según un comunicado de Acermex.
Entre los objetivos de la agrupación para este año están: alcanzar la apertura total del mercado, acaparar el 1 por ciento del mercado (y lograr el 2 ó 3 por ciento en el 2016) y conseguir un estatus competitivo internacional como industria cervecera mexicana.
Al cierre del 2013 se produjeron 95 mil hectolitros, que significó un incremento del 36 por ciento en relación al 2012.
Actualmente existen 43 cervecerías artesanales en México, mientras que en 2011 apenas había 22.
