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En la conferencia matutina de este miércoles, la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo anunció dos acuerdos alcanzados por unanimidad entre el gobierno federal, el sector empresarial y las organizaciones de trabajadores: el incremento al salario mínimo para 2026 y el inicio del proceso de reforma para implementar la semana laboral de 40 horas, de manera gradual y con consenso tripartito.
Acompañada por representantes empresariales, sindicales y legisladores, la mandataria destacó que ambos acuerdos son “muy buenas noticias” y producto de meses de diálogo entre todos los sectores.
Salario mínimo subirá 13% en 2026
El secretario del Trabajo, Marath Bolaños, detalló que el salario mínimo general pasará de 278.80 a 315.04 pesos diarios, equivalente a 9,582.47 pesos mensuales, lo que representa un incremento del 13%.
En la Zona Libre de la Frontera Norte, el aumento será de 5%, quedando en 440.87 pesos diarios.
Bolaños resaltó que con este ajuste el salario mínimo habrá recuperado 154.2% de poder adquisitivo desde el inicio de los gobiernos de la llamada transformación, alcanzando niveles no vistos desde 1980 y, en el caso de la frontera norte, por encima del máximo histórico de 1976.
El funcionario afirmó que en esa región ya se alcanza la equivalencia de 2.8 canastas básicas, acercándose al compromiso presidencial de llegar a 2.5 canastas a nivel nacional para 2030.
México prepara la primera reducción de jornada laboral en más de un siglo
El otro acuerdo presentado fue el Proyecto de Reforma Constitucional para establecer la jornada laboral de 40 horas semanales, una modificación histórica que no ocurría desde hace más de 100 años, cuando la Constitución de 1917 fijó por primera vez los derechos laborales fundamentales pero mantuvo la jornada de 48 horas.
Bolaños subrayó que “desde hace más de un siglo, en ninguno de los cambios a la legislación laboral se había reducido la jornada”, pese a los avances tecnológicos y productivos que han transformado los procesos de trabajo.
La propuesta, resultado de más de 40 mesas de diálogo realizadas entre junio y noviembre con más de 2 mil representantes de sindicatos, empresas, académicos y especialistas, plantea:
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Reducir la jornada de 48 a 40 horas semanales, sin disminución salarial ni de prestaciones.
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Prohibir que menores de edad trabajen horas extras.
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Establecer un tope para que la suma de horas ordinarias y extraordinarias no supere 12 horas en un día.
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Permitir hasta 12 horas extras semanales, siempre voluntarias y pagadas al doble, con un límite de 4 horas para las que se pagan al triple.
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Implementación gradual, con reducciones de 2 horas por año de 2027 a 2030.
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Obligación patronal de llevar un registro de horas ordinarias y extras.
El subsecretario explicó que 13.4 millones de personas trabajan más de 40 horas semanales, por lo que esta reforma tendría un impacto directo en su calidad de vida, salud, equilibrio personal y productividad.
Sector empresarial respalda acuerdos, pero pide “flexibilidad”
El presidente del Consejo Coordinador Empresarial, Francisco Cervantes, subrayó que el acuerdo salarial y el avance hacia las 40 horas son fruto del “diálogo social responsable”. Reconoció que para las empresas el bienestar de los trabajadores “es una prioridad”, pero pidió que cualquier ajuste considere las capacidades productivas y costos operativos de cada sector.
Aseguró que el empresariado trabajará para mantener la paz laboral y que el proceso se dé con “equilibrios” y sin afectar la sostenibilidad económica.
Sindicatos llaman histórica la propuesta
El presidente del Congreso del Trabajo, Reyes Soberanis, calificó la reforma como un paso de justicia social largamente esperado.
Recordó que la Constitución de 1917 estableció las bases de los derechos laborales, pero “en más de un siglo ningún cambio había considerado reducir la jornada”, pese al enorme avance tecnológico que ha incrementado la productividad.
Dijo que los trabajadores no sólo respaldan la reforma, sino que la defenderán, y pidió avanzar con propuestas específicas para cada sector productivo con el fin de evitar impactos negativos.
Sheinbaum enviará la iniciativa al Congreso
La Presidenta informó que el gobierno enviará la iniciativa formal al Congreso de la Unión durante 2026, para comenzar el proceso legislativo que incluye la aprobación de las cámaras y de los congresos estatales, al tratarse de una modificación constitucional.
Al cierre, Sheinbaum agradeció a empresarios, sindicatos y funcionarios, y reiteró que estos acuerdos son producto de un “consenso amplio” en favor del bienestar de las y los trabajadores.
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