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El presidente republicano se muestra indignado por el hecho que sucedió en las cercanías de la Casa Blanca. Trump se encontraba en Florida pero el recinto presidencial fue cerrado por seguridad…
Hace unos meses, más precisamente en agosto, Donald Trump decidió tomar el control de federal de la policía de la ciudad y pidió movilizar a más de dos mil efectivos de la Guardia Nacional por la ola de inseguridad que vivía Washington D.C. Desde ese entonces, los agentes de seguridad se desplegaron por la ciudad y buscando reducir la estadística de crímenes y asaltos en la ciudad más importante.
En ese contexto, la idea de Trump se ve fuertemente golpeada por el fallecimiento de dos soldados de la Guardia Nacional, que fueron baleados a metros de la Casa Blanca. Estos dos soldados eran miembros de la Guardia Nacional de Virginia Occidental y fallecieron minutos después de recibir el impacto de bala.
La particularidad es que el autor material del hecho también quedó herido por los balazos recibidos y pelea por su vida en uno de los hospitales de Washington. “La Casa Blanca está al tanto y monitoreando activamente esta trágica situación. El Presidente ha sido informado”, señaló la portavoz de la Casa Blanca, Karoline Leavitt. Al conocerse el hecho, la Casa Blanca fue cerrada por completo y aumento considerablemente su seguridad, por temor a un nuevo ataque.
“Con gran pesar, confirmamos el fallecimiento de los dos miembros de la Guardia Nacional de Virginia Occidental que recibieron disparos esta mañana en Washington a causa de sus heridas. Estos valientes virginianos occidentales perdieron la vida al servicio de su país. Mantenemos contacto continuo con las autoridades federales mientras continúa la investigación. Todo nuestro estado lamenta el fallecimiento de sus familias, sus seres queridos y la comunidad de la Guardia. Virginia Occidental jamás olvidará su servicio ni su sacrificio, y exigiremos la plena rendición de cuentas por este horrible acto…”, expresó Patrick Morrisey, gobernador de Virginia Occidental.
Al conocerse la noticia y ser informado, Trump decidió usar sus redes sociales y mostró toda su indignación por este momento. Como suele suceder, el presidente estadounidense no se guardó nada y señaló: “El animal que disparó a los dos guardias nacionales, ambos gravemente heridos y ahora en hospitales separados, también está gravemente herido, pero, a pesar de todo, pagará un precio muy alto”.
Por su parte, el Secretario de Defensa de Estados Unidos, Pete Hegseth, también se refirió a lo sucedido y manifestó su bronca: “El tirador disparó en un acto cobarde y ruin, apuntando a lo mejor de Estados Unidos. Los héroes dispuestos a servir en Washington DC, sirven a personas que no conocen, porque aman a su país, su capital y su comunidad; están dispuestos a hacer cosas peligrosas que otros no harían porque aman a sus compatriotas. Alguien decidió convertir eso en un ataque contra nuestros guardias nacionales. Eso solo reforzará nuestra determinación…”.
Trump se encuentra en Palm Beach antes del feriado de Acción de Gracias, mientras que el vicepresidente estadounidense, JD Vance, se encontraba en Kentucky. Hacía mucho tiempo que Estados Unidos no atravesaba por una situación de esta magnitud y todo hace pensar que la seguridad en Washington podría volver a endurecerse…
