El otro rostro de las remesas: 750 mil mdd en patrimonio inmobiliario migrante

El otro rostro de las remesas: 750 mil mdd en patrimonio inmobiliario migrante

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El patrimonio inmobiliario de los migrantes mexicanos en Estados Unidos alcanzó 750,276 millones de dólares en 2024, de acuerdo con un análisis del CEMLA basado en la American Community Survey. Esta cifra, equivalente al 40.6 % del PIB de México, representa un retrato menos conocido pero central de la migración: no sólo envía recursos al país, sino que ha construido un volumen significativo de riqueza en viviendas al norte de la frontera.

El estudio detalla que en 2024 vivían en Estados Unidos 11,143,711 personas mexicanas inmigrantes, que habitaban 4,701,966 viviendas, de las cuales 2,564,168 eran propiedad de los migrantes. Esto significa que más de la mitad (54.5 %) de los hogares de personas mexicanas en EE.UU. son dueños de la vivienda que ocupan.

Además, 1,305,690 viviendas tenían una hipoteca vigente, lo que implica que 50.9 % de los propietarios están cubriendo un crédito hipotecario.

La mediana de los gastos mensuales en viviendas propias con hipoteca fue de 1,864 dólares, y de 585 dólares para aquellas ya liquidadas.

Un patrimonio que se recuperó tras la crisis de 2008

Durante la crisis hipotecaria de 2008 y los años posteriores, el porcentaje de hogares de inmigrantes mexicanos propietarios de vivienda cayó de manera importante, reflejando el impacto del colapso financiero en este segmento de la población. También descendió el valor mediano de sus viviendas.

Entre 2007 y 2012, la mediana del valor de la vivienda propia disminuyó de manera sostenida, generando una pérdida considerable de riqueza para los migrantes.

A partir de 2013 comenzó una recuperación constante, que culminó en 2024 con una mediana de valor de 292,600 dólares, la más alta del periodo. Este repunte fue clave para que el valor agregado del patrimonio inmobiliario migrante alcanzara los mencionados 750,276 millones de dólares.

Si se incluye también a la población de origen mexicano nacida en Estados Unidos, el valor total de las viviendas propiedad de este grupo supera los 1.88 billones de dólares, cifra mayor al PIB de México ese mismo año.

Cómo usan las remesas los migrantes de América Latina

El documento también incorpora hallazgos regionales del CEMLA. En los migrantes latinoamericanos y caribeños, el principal destino de las remesas es la manutención de los hogares receptores, seguido de gastos de salud y educación.

Aunque en menor proporción, una parte de los migrantes, incluidos los mexicanos,  también utiliza las remesas para pagar inmuebles propios o de familiares en su país de origen, así como para apoyar negocios familiares en casos más reducidos.

En México, quienes reciben remesas suelen tener más vivienda propia

El análisis con datos de la Encuesta Nacional de Inclusión Financiera (ENIF) 2024 permite ver el otro lado de la migración: su efecto en los hogares mexicanos.

El porcentaje de adultos que declaró ser propietario de una vivienda o departamento en México fue de 33.5 %, pero la proporción aumenta claramente entre quienes reciben remesas:

  • 38.1 % de los receptores de remesas son propietarios de una vivienda.

  • 32.9 % de los no receptores son propietarios.

La diferencia es consistente entre hombres y mujeres, y en todos los tamaños de localidad: desde ciudades mayores a 100 mil habitantes hasta comunidades de menos de 2,500 habitantes.

El estudio también muestra que el ahorro es el principal medio de adquisición de la vivienda tanto entre receptores como entre no receptores, aunque con mayor peso en los primeros (38 % vs. 35.1 %).

En contraste, el acceso a crédito hipotecario de instituciones financieras es bajo en ambos grupos y menor entre quienes reciben remesas.

Efecto riqueza y aumento de remesas

El CEMLA plantea que el incremento del valor de las viviendas de los migrantes mexicanos entre 2018 y 2024, un aumento de 384 mil millones de dólares, pudo generar un “efecto riqueza”: al ver incrementado el valor de su patrimonio, los migrantes pueden haber elevado el monto de remesas enviadas a México, contribuyendo al dinamismo de estos flujos durante esos años.

El reporte revela que la migración mexicana no sólo sostiene a millones de familias mediante el envío de remesas, sino que ha logrado construir un patrimonio considerable tanto en Estados Unidos como en México. Más de la mitad de los hogares migrantes poseen vivienda propia en EE.UU., y en México los receptores de remesas muestran una mayor estabilidad patrimonial.

El análisis subraya que las remesas, combinadas con el ahorro y el acceso a oportunidades laborales en el exterio, han sido un motor relevante en la formación de patrimonio entre la población migrante mexicana.

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